La concejalía de Vivienda y Patrimonio del Ayuntamiento de València estudia revisar y ampliar el perfil de personas beneficiarias de alquileres de vivienda social para romper con el estereotipo de que todas las familias que obtienen un piso pertenecen a colectivos marginales.
Así lo explicó a este diario la concejala de Vivienda, Isabel Lozano, durante la visita que realizó el viernes al edificio municipal de la calle Escalante, en el Cabanyal, rehabilitado con cargo al Plan de Inversión Productiva. Este edificio, ubicado en la línea de derribos del, ya derogado, plan de la prolongación de Blasco Ibáñez, consta de tres viviendas y un amplio bajo, que ahora se adjudicará a tres de las 800 personas que esperan en la lista de demandantes de viviendas social (el bajo ha quedado adscrito a la concejalía de Juventud).
Residentes del Cabanyal han llamado la atención sobre la necesidad de incentivar la llegada de nuevos habitantes al barrio y evitar que las viviendas de alquiler social acaben generando guetos. La creación de un nuevo perfil de personas beneficiarias de los pisos de alquiler social respondería a esta demanda. La idea es sacar al mercado viviendas de alquiler con precios que estarán por encima de los que se fijan para las familias en riesgo de exclusión procedentes de los Servicios Sociales (en la mayoría de casos, no superan los 150 euros al mes) y por debajo de los 500 euros, que pueden costar los pisos públicos que gestiona Aumsa y que están más cercanos a los precios de mercado. El ayuntamiento estudia así abrir las viviendas de alquiler social a colectivos con rentas intermedias que no pueden acceder al mercado de alquiler, con precios más asequibles, que estarían entre 250 y 450 euros al mes.
El ayuntamiento rehabilitó durante la pasada legislatura 30 inmuebles en el Cabanyal, donde aún quedan otros 148 -entre viviendas dispersas y casas enteras- por recuperar y acondicionar, según datos de la concejalía.
En la restauración de los 30 pisos que se ha llevado a cabo en el Cabanyal se han destinado tres millones de euros: 1,6 del Plan Confianza y 1,4 del plan estatal de vivienda ARRU I. Para acometer las nuevas rehabilitaciones de viviendas municipales dispersas en el Cabanyal, se recurrirá a los fondos del ARRU II.
