La Comisión Municipal de Urbanismo dio el visto bueno ayer al plan especial de protección de Patraix, cuya revisión arrancó en 2015, que supondrá la peatonalización de todo el centro histórico y que limita las alturas para conservar las alineaciones históricas de las alquerías y viviendas de tipología modernista y «casa de poble» que se conservan en el barrio, donde hay más de 30 edificios catalogados. La concejala de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa, Sandra Gómez, explicó ayer que con este plan «se da un paso más en la peatonalización y recuperación de los centros históricos de los barrios». El de Patraix, cuyos orígenes se remontan a época islámica y ahora es uno de los barrios más poblados de la ciudad (58.000 habitantes) será uno de los núcleos históricos peatonales más importantes de la ciudad, donde también se han aplicado políticas de restricción al coche en el plan especial en Benimaclet, Campanar y Ciutat Vella.

El plan comprende un ámbito de 61.000 metros cuadrados, de los que 13.000 serán zonas con preferencia peatonal. Las intervenciones podrían arrancar en un año, tras la aprobación definitiva del plan. Las figuraciones facilitadas por la concejalía muestran el antes y el después de las calles y plazas que se verán afectadas por las restricciones al tráfico, en especial, la plaza de Patraix, pero también el acceso al barrio por la avenida Tres Forques.

El plan especial resuelve problemas atascados desde hace años como la reurbanización del entorno de la calle Salabert, donde el solar previsto para uso dotacional mantendrá el uso residencial aunque respetando en la construcción que se ejecute la tipología de alquería o casa de poble predominante en el barrio. En el convenio urbanístico suscrito con los propietarios de este conjunto de viviendas los dueños ceden suelo para abrir una calle.

El ayuntamiento remitirá ahora el plan especial a la Conselleria de Cultura para su aprobación definitiva. La concejala de Desarollo Urbano explicó que las intervenciones que se llevarán a cabo en el barrio, entre ellas la peatonalización de la plaza de Patraix, centro neurálgico del barrio, se han consensuado con los vecinos y entidades en un proceso participativo previo.

Una de las peticiones que plantearon los vecinos y entidades del barrio durante el proceso fue que se limitaran las alturas en las manzanas de la zona protegida a planta baja más dos alturas.

La revisión del plan que se aprobó ayer prevé una «recualificación» del espacio público de este barrio preservando la trama histórica urbana y la morfología del conjunto, fijando incluso normas urbanística sobre los colores de las fachadas.

La concejala de Desarrollo Urbano explicó que para dar respuesta a los vecinos tras la supresión de plazas de aparcamiento se estudia llegar a acuerdos con aparcamientos privados de la zona para ofrecer plazas a menor precio a los residentes.