El alcalde, Joan Ribó, reconoció ayer que es «complicado» en la actualidad cobrar el IBI a la Iglesia, pues se trata de una cuestión que depende de la legislación estatal, y mientras no se «aclare» esa normativa no es fácil avanzar en esa dirección.

El alcalde apuntó a que la intención del ayuntamiento es que «aquellas actividades que son actividades empresariales de la Iglesia han de cotizar exactamente lo mismo que cualquier otra actividad». No obstante, precisó que eso es algo que «en estos momentos está complicado, por la ley de Mecenazgo sobre todo, y mientras no se aclare es muy complicado avanzar en esa dirección». Ribó también aclaró que por el momento no ha habido ningún cobro del IBI de la Iglesia. Independientemente, el alcalde aseguró que se ha «pasado revista» a una serie de proyectos y obras sociales en las que colaboran conjuntamente.