El informe de Musicarte, basado en una encuesta a 45 artistas callejeros, analiza los incidentes con la policía y destaca que son minoría (9,3%) los que han sido apercibidos «bastantes veces» o «mucho» por los agentes, el 37% lo ha sido a veces, el 25% de vez en cuando y el 18% nunca. Las advertencias de la policía se traducen pocas veces en multas. Solo un 11% de los encuestados ha sido multado alguna vez, en concreto, por tocar con amplificador o superar el horario permitido. La mayoría de personas multadas son extranjeras.
La queja más repetida entre los músicos es la prohibición de usar amplificación (44,4%) y el l 11% de los encuestados asegura haber tenido problemas con el vecindario y el 90% asegura haber tramitado alguna vez la autorización municipal. El 40% de los músicos encuestados tenía en vigor la autorización en el momento de responder a las entrevistas.
El 90% de los músicos opina que tocar en València es más complicado que en otras ciudades donde «hay más cultura de música en la calle».
El Rotgle concluye en su estudio que es necesario abrir un debate sobre la música en la calle en el que participen todas las partes, desde los propios músicos y el ayuntamiento a los vecinos y los hosteleros.
