La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprueba hoy la rehabilitación de una de las alquerías del Camino de Albors, en el barrio de Orriols. Se trata de uno de los inmuebles del conjunto protegido que estaba en peor estado, ya que fue declarado en ruina. Por ello, ahora se reconstruirá por completo para convertirse en un futuro centro cultural para el barrio, como pedían los vecinos.
Las obras se adjudican a la empresa Gimecons Construcciones y Contratas por un importe total de 476.295 euros, aunque la mitad del importe está financiado por los fondos Feder europeos. La concejala de Patrimonio Cultural, Glòria Tello, asegura que este proyecto «forma parte de uno de los pilares principales de nuestras políticas culturales, como es entender que la cultura es un derecho que tiene que llegar a todos».
Según consta en el «Catálogo de bienes y espacios protegidos de naturaleza rural» del Ayuntamiento de València, el edificio forma parte del conjunto denominado «Alqueria de Sant Llorenç, Molí de Sant Miquel y Panel de San Cristobal». Fue declarado Bien de Relevancia Local e incluido dentro del ámbito de protección de San Miguel de los Reyes, declarado BIC por el Decreto 142/2008 de 3 de octubre de 2.008.
En el conjunto se han restaurado varios cuerpos, algunos con fuertes intervenciones, quitando unidad al conjunto. Estos edificios formaban parte del conjunto de edificios anexos a las propiedades del Monasterio de San Miguel de los Reyes, desarrollándose en ellas las instalaciones agrarias de la explotación de las tierras del monasterio.
La edificación en concreto que se va a restaurar es de 1900 y está ubicada en el antiguo Camino de Albors, 4 -hoy interrumpido por la Ronda Nord-. La forman dos núcleos diferenciados por el número de plantas. La zona formada por una sola planta es la más deteriorada, ya que únicamente se conserva los muros exteriores en estado ruinoso, explica el proyecto.
Los paramentos verticales de separación de las distintas dependencias interiores están derruidos, quedando en pie algún pilar de ladrillo macizo sobre el que se sustenta una pequeña viga de hormigón. La cubierta/tejado está completamente derruida y los cerramientos exteriores, a falta de carpintería, están tapiados.
La zona formada por dos plantas se mantiene en mejores condiciones ya que conserva el forjado de separación entre ambas plantas, parte de tabiquería interior y la cubierta. Todos estos elementos constructivos están en estado ruinoso por falta de mantenimiento durante un periodo de tiempo largo.
