El director general de Prevención de Incendios Forestales, Diego Marín Fabra, ha autorizado desde ayer y hasta el próximo 31 de diciembre la quema de rastrojos y de la paja del arroz, que según el calendario pactado con todos los actores que intervienen en la conservación del lago de l'Albufera, se llevará a cabo este año en la zona A, es decir, la más próxima a València, y que comprende poblaciones como Silla, Alfafar Massanassa, Catarroja o más al sur, Sollana.

La Generalitat publicó ayer la resolución en la que «habilita, con carácter extraordinario y únicamente por razones fitosanitarias, la posibilidad de autorizar la quema de restos de rastrojos y paja de arroz en aquellas superficies de cultivo ubicadas en el entorno de L'Albufera de València, desde el 1 de octubre hasta la finalización de la campaña de la siega del arroz 2019, y en todo caso, hasta el 31 de diciembre de 2019».

En la resolución firmada por el director general de Prevención de Incendios Forestales se especifica que la quema se llevará a cabo «únicamente con nivel de preemergencia por riesgo de incendios forestales 1 y en horario desde el orto (salida del sol) hasta las dos horas antes del ocaso solar, momento en el que deberá quedar completamente extinta».

El inicio del periodo de quemas, sin embargo, no es inminente, ya que este año la cosecha del arroz acumula cierto retraso y en algunos campos simplemente han comenzado a segar la paja, por lo que el periodo de incineración de los rastrojos no se prevé hasta dentro de unas semanas. Hay que recordar que, pese a la autorización, los agricultores deben consultar una app móvil cada día en la que se les indica si se cumplen las condiciones climatológicas para llevar a cabo la quema.

En los campos de la zona B, la más próxima a Sueca y con mayor extensión de arrozales, este año la paja no se podrá quemar, y se deberá recoger.