Vecinos del barrio del Botànic han mostrado su indignación por el uso de un bajo comercial en la calle San Pedro Pascual, junto al Mercat Rojas Clemente, como lugar en el que las prostitutas prestan sus servicios a los clientes que previamente han captado en el entorno de la calle Viana.

Una gran lona en la calle San Pedro Pascual indicaba hace unos días: «Bajo de esta finca se ejerce prostitución y las autoridades no hacen nada ¡ojo». Según han explicado a este periódico los vecinos afectados ya han comunicado al consistorio la actividad ilegal que se desarrolla en este bajo comercial, sin que de momento las autoridades municipales hayan tomado cartas en el asunto.

El cartel apareció recientemente cubierto de pintura, por lo que los vecinos sospechan que han sido las propias prostitutas o sus proxenetas los que han vandalizado la lona.

Lo cierto es que la Policía Local y la Policía Nacional llevaron a cabo el año pasado una importante operación para clausurar varios locales en la calle Viana donde se ejercía la prostitución. Al parecer la presión policial ha obligado a las meretrices a buscar alternativas en el entorno próximo al barrio de Velluters. De hecho la calle San Pedro Pascual se encuentra a apenas unos 300 metros de la calle Viana, en una ruta peatonal prácticamente recta.

En las últimas semanas, la prostitución y el menudeo de drogas ha repuntado en el entorno de la calle Viana. Diversas entidades vecinales se reunieron recientemente con responsables de la Policía Nacional y la Policía Local para pedir actuaciones más contundentes en la zona y mayor vigilancia.

El problema no es tanto del ejercicio de la prostitución, sino de los problemas relacionados con esta práctica, como las continuas discusiones a pie de calle entre clientes y meretrices o pequeñas reyertas por ventas de droga. La presencia de toxicómanos en un estado de salud preocupante también ha reputando en las últimas semanas, todo ello en un entorno con varios parques infantiles y centros educativos. Tal como han relatado a la Cadena Ser el local se encuentra justo ante el parque infantil de la renovada Plaza Rojas Clemente, un hecho que estos vecinos han sumado a la multitud de denuncias que han tramitado desde hace meses ante el ayuntamiento, Policía e incluso el juzgado, sin tener una solución a día de hoy.

Además, según han denunciado varias vecinas hay clientes que las acosan creyendo que son prostitutas con lo que se ha generado un ambiente de tensión insostenible para la convicencia cívica. No es la primera vez tampoco que los residentes colocan carteles pero estos duran apenas 24 horas, porque alguien los tapa con pintura como muestran las dos imágenes superiores.

Según las primeras averiguaciones de los propios vecinos el propietario del local tiene licencia de almacén de ropa, está al tanto de todas las denuncias y desde hace meses ha dejado de acudir a las reuniones de vecinos y atender a sus requerimientos.