Hombre, joven y que conduce sin el casco reglamentario. Así es el perfil del infractor de vehículos de movilidad personal (MVP) según los primeros datos que maneja la Policía Local de València. Tras el fin de la moratoria para este tipo de vehículos, los agentes del cuerpo municipal impusieron un total de 390 multas a usuarios de patinetes desde que comenzaron a sancionarlos el pasado 23 de septiembre. Es decir, una media de 56 sanciones al día, lo que a juicio del concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, «es un resultado muy satisfactorio, porque el número es positivo».

El 67 por ciento de las sanciones que se impusieron entre el 23 al 29 de septiembre fueron por no llevar casco,mientras que la segunda tipología más importante (14 %) corresponde a circular por zonas prohibidas, como por ejemplo por encima de las aceras. La tercera mayor fuente de infracciones, el 11 por ciento, corresponde a circular con auriculares de música puestos.

Sobre la infracción por no equipar casco que marca la ordenanza de movilidad para los vehículos de tipo B, Cano aseguró que esta alta cifra tiene cierta lógica. «La gente no está acostumbrada aún. Cuando se impuso el casco para los ciclomotores y para motos, en València se ponían 5.000 multas al año por no llevarlo; a día de hoy hay meses que no tenemos ninguna. Por ello su uso pasa por la propia concienciación de la ciudadanía», argumentó.

La mayoría de las multas las recibieron usuarios varones, según especificó el edil socialista. Se impusieron 105 sanciones a varones entre 20 y 29 años, mientras que en la misma franja se multó a 68 mujeres. Aarón Cano aseguró que se corresponde prácticamente a lo que ocurre en el resto de sanciones a otros vehículos, «donde el mayor número de infracciones las cometen varones». «Y por edades, son los tramos de usuarios más jóvenes los que más sanciones reciben, porque el patinete es más usado por la gente joven», justificó. «El importe medio de la mayoría de las sanciones está entre 60 y 100 euros», informó el concejal de Protección Ciudadana, que entre otros datos aportó que el número de multas fue proporcional en todos los distritos, aunque Patraix y Ciutat Vella lideran la estadística. Con todo, ha sido los agentes dedicados a Seguridad Vial fueron los que más infracciones documentaron, con un total de 146, mientras que la unidad de convivencia UCOS impuso 72, «lo que destierra la creencia de que por la noche no se multa», explicó Cano.

La Policía Local anunció que se centraría en perseguir las conductas temerarias en las calles de la ciudad, pero en una semana solo han impuesto una multa. Estas conductas están vinculadas al exceso de velocidad, y se imponen a criterio del agente.

Sin embargo, Cano ha descartado el uso de radares móviles. «Como ya dije, el tema de los radares móviles tiene problemas técnicos, pues requiere de homologación de la DGT, no es sencillo y es costoso. Los radares móviles para un patinete no son efectivos. Hay que desterrar la idea esa del radar en forma de pistola porque no funciona», dijo.

Entre el 20 y 29 de septiembre la Policía Local realizó un total de 120 controles, de los que salieron un total de 390 multas. La mayoría de los usuarios circulaban con patinetes de tipo B.