El paso de coches por delante del Mercado de Colón, joya del modernismo valenciano, tiene los días contados. La peatonalización llega ahora a la calle Jorge Juan , en el corazón de l'Eixample modernista de la ciudad. La junta de gobierno del Ayuntamiento de València aprobará hoy el proyecto de renovación de infraestructuras de esta calle, donde se creará una plataforma única convirtiéndola en peatonal. Se dignifica así un entorno de máxima protección patrimonial, donde sobresalen el Mercado de Colón, declarado Bien de Interés Cultural y rehabilitado hace una década, y los edificio de voviendas de Jorge Juan 3, el Edificio Cortina II y la Casa de los Dragones, declarados bien de relevancia local.
Esta actuación, aseguró ayer la concejala de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa, Sandra Gómez, «supone un avance en la recuperación de espacio público para los vecinos y vecinas» del barrio del Pla del Remei. Las obras de reurbanización, con un presupuesto cercano al millón de euros, abarcarán toda la calle Jorge Juan, desde Colón hasta la Gran Vía Marqués del Turia, y tienen un plazo de ejecución es de cinco meses.
Las actuaciones previstas consisten en la renovación del embaldosado existente, eliminando los altos bordillos actuales, y sustituyendo el asfaltado de calzada por baldosa de piedra natural, un material de gran calidad y resistencia que se reserva a entornos singulares, especialmente, en el centro histórico. Fuentes de la concejalía de Desarrollo Urbano destacaron que todo el pavimento previsto será de piedra natural, salvo una franja de rodadura de asfalto pulido, que discurrirá entre la salida del aparcamiento subterráneo del Mercado de Colón y la calle Cirilo Amorós y por el que podrán circular los vehículos para entrar o salir de los aparcamientos existentes, entre ellos, el del Mercado de Colón, de gestión municipal.
Una veintena de árboles
El nuevo diseño de la planta viaria obliga a una redistribución de los sumideros de aguas pluviales y contempla la implantación de las canalizaciones y elementos necesarios para la puesta en riego de 21 nuevos alcorques, que albergarán árboles de las especies Fraxinus ornus (frenos), Pyrus calleriana (perales) y Citrus aurantis (naranjo amargo). Del mismo modo, se ejecutarán las canalizaciones de alumbrado, en previsión de que en el futuro se quisiera trasladar las luminarias existentes, actualmente situadas en fachada.
El proyecto, según destacó Sandra Gómez, prevé «la urbanización inclusiva, la accesibilidad universal y mejora el paso de los vecinos y vecinas a sus aparcamientos». «Se trata de una obra que ensalza una zona emblemática de la ciudad, con rico patrimonio arquitectónico», afirmó. Una vez aprobado el proyecto, el ayuntamiento tendrá que sacar a licitación la obra, sin embargo, el proyecto no cuenta con partida presupuestaria para el año próximo y deberá esperar al menos a 2021, según informaron fuentes de Desarrollo Urbano.
