No hace ni un mes que la fuente del Palau de la Música recuperó su color original, un rojo intenso que estos días ha vuelto a perder ante la impotencia del consistorio. «Somos conscientes del problema. La ejecución de las obras fue defectuosa», aseguraron ayer a Levante-EMV miembros del departamento de fuentes del Ayuntamiento de València. La fuente roja, reinaugurada el pasado mes de septiembre, luce ahora descolorida, con un color marrón del que sería responsable la empresa que se encargó del proyecto. De hecho, está previsto que los operarios vuelvan esta semana a la fuente para comenzar nuevamente el proceso. «Los trabajos consistirán en vaciar la fuente, secar la superficie, volver a pintar y volver a llenarla de agua», señalan desde el consistorio. La rehabilitación de la fuente se efectuará durante 15 días y no tendrá coste adicional para el ayuntamiento, ya que según estas mismas fuentes, la empresa ha asumido que el «trabajo no estuvo bien acabado».

Aunque hay debate sobre las posibles causas que han llevado a que aquel rojo intenso se haya disuelto en tan solo un mes. «Existe la posibilidad de que la superficie no estuviera del todo seca cuando volvieron a llenar la fuente», comentan desde el ayuntamiento. Por otro lado, también se baraja que la cal del agua haya desvanecido el color rojo, pese a que en un principio la pintura era impermeable.

Lo cierto, es que la tonalidad actual de la fuente supone todo un fiasco para la ciudad, ya que el proyecto de restituir la infraestructura a su color original data desde 2016. Desde entonces, los trabajos se han realizado por fases, con una la inversión total de medio millón de euros. En la última, además de dar el color, se hizo una limpieza a fondo y se repararon las bombas de impulsión de la fuente, que cuenta con numerosos juegos de luces. Además, se repararon las filtraciones de agua que provocaban enormes charcos en el río, muy molestos para los viandantes.

Una reparación más

El Palau de la Música de València supuso una reconversión total del entorno, también de este tramo del Jardín del Turia, cuyo diseño fue encargado al prestigioso arquitecto Ricardo Bofill, quien diseñó todos los tramos del viejo cauce, incluido el de su desembocadura y la conexión de esta zona con el litoral.

La «reconversión» de la fuente a su estado original es uno de los muchos trabajos de reparación que se están efectuando estos días en el Palau de la Música. El auditorio está cerrado desde el pasado mes de junio, cuando el techo de la Sala Rodrigo se derrumbó como consecuencia de la «acumulación de humedades», como informó el cuerpo de bomberos. El suceso tuvo lugar poco después del desprendimiento del techo en la Sala Iturbi. Unos desperfectos que tuvieron que sumarse al paulatino desprendimiento del trencadís de la fachada del Palau.