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Candidata FMV

La anfitriona de la exaltación

La anfitriona de la exaltación

El destino ha perseguido a Andrea Grau Sirera dentro de su particular camino al trono de la fiesta. Pero para bien. Aún no está claro en calidad de qué, pero bien podrá decir que le llevan el cargo a la puerta de su casa. O a la puerta del trabajo mejor dicho. Porque una trabajadora del palacio de Congresos será protagonista en la primera exaltación que se celebrará... en el Palacio de Congresos. Es coordinadora de personal de sala. «Tiene gracia, ¿verdad?» comenta lógicamente divertida. Ni adrede habría llegado el cataclismo estructural en el Palau de la Música. «Mis compañeros de trabajo están emocionados. Somos, además, un grupo muy unido, porque solemos ser siempre los mismos. Están muy felices porque se haya trasladado ahí, porque lo vayan a ver y porque yo estaré con un papel diferente al que me ven habitualmente».

Por lo que, ante una experta, la pregunta es obligada: ¿es un bien sitio para celebrar una exaltación? «Es diferente. Hay que darle una vuelta para que sea igual de especial, pero sí: está preparado. La estructura es muy diferente. Supongo que será en el auditorio uno. Hay aforo para casi 1.500 asistentes, pero lo bueno que tiene es que se muy adaptable al evento que sea. Ya sea de Moto GP, de médicos... y todos salen bien». También confiesa que ese pasillo y esa escalerita «las tengo más que probadas. La rampita no es inclinada. Vas andando y bajando muy suave. Para la preselección de sector practiqué allí. La salida es muy parecida, con dos puertas y dos pasillos». Y aventura que «los presidentes de falla lo podrán ver mucho mejor. No hay asientos detrás».

Andrea compagina este trabajo con las oposiciones de la carrera judicial. Su primer camino será la oposición de gestión procesal, pero con el objetivo en el horizonte de ser letrada de la administración de justicia. O quedarse en el mundo de los eventos.

Palleter vuelve a coger el gusto por la causa cortesana. «En mayores sólo habíamos tenido una fallera mayor en 1986, María José Herrero, y una cortesana en 2008, Pilar Alcácer». Infantiles habían tenido tres más. «Estuvimos celebrándolo hasta las cuatro de la mañana. He recibido mensajes, ramos de mis amigos de la Universidad, de falleras del sector... y el que nos mandaron las 73 preseleccionadas».

Fallera de altura. 1,74 sin tacones. «Soy muy Sirera completamente. Mi madre es alta y mis tíos y primos, altísimos. Mi hermana, por contra, es Grau». Ese Grau que la emparenta con el milico pelotari del mismo nombre. Si ella, en las pruebas, la manda «a la galería»... tendrá la partida ganada.

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