La vicepresidenta del Consell y lideresa de Compromís Mónica Oltra ha defendido a su compañero Giuseppe Grezzi y ha descartado que tenga que dimitir por el fraude de los 4 millones en la EMT.

"Si esta tarde -dijo irónicamente- un ladrón entra en el Palau de la Vicepresidencia y roba un cuadro de medio millón de euros, ¿también dirán que es culpa mía y pedirán mi dimisión?", se preguntó. "Antes -enfatizó y en alusión a la época del PP- lo que pasaba es que el ladrón que robaba a la administración estaba dentro y lo había nombrado el político, ahora hay mucha diferencia, porque los ladrones están fuera de la administración".

La vicepresidenta señaló que "desde 2017, el Govern del Botànic reforzó la ciberseguridad para evitar robos y hackers en la administración autonómica" y se invirtieron 7,6 millones en potenciar los sistemas informáticos de la Generalitat.

El objetivo, dijo Oltra, "es evitar a estos delincuentes que estafan a las administraciones" y que actúan como organizaciones criminales internacionales.

Por su parte, el alcalde Joan Ribó declaró a Levante-EMV que la estafa ocurrida en la empresa municipal es "una estafa vulgaris", una estafa realizada con un email, un PDF y un escáner, o sea nada de nuevas tecnologías, una estafa vulgar".

Luego destacó "la rapidez" con la que se ha constituido la Comisión de Investigación que arranca esta tarde y que se celebrará "con todas las garantías y con presencia de todos los grupos municipales".

Por el momento, y en cuanto a pedir responsabilidades políticas a Grezzi y a la directiva de la EMT, señaló que el resultado de la Comisión "no será vinculante" y que esperará a ver el desarrollo y el resultado de la misma, para tomar otra postura.