Ninguna de las explicaciones dadas por Giuseppe Grezzi en el Consejo de Administración de la EMT sirvieron para obtener el voto positivo de la oposición. Ciudadanos y VOX votaron a todo en contra y el PP se abstuvo en la compra de 164 autobuses por una cuestión de interés general. Eso si, en el tema de los salarios anunció una impugnación del consejo.

El consejero de Ciudadanos Narciso Estellés lamentó esta ratificación cuando se debería estar pensando «en recuperar el dinero de los valencianos» y en explicar «qué es lo que está pasando con el dinero estafado». Estellés también justificó el voto en contra de su formación a la compra de los autobuses porque es un proceso auspiciado por el equipo directivo en el que no tienen confianza.

A su juicio, Grezzi está haciendo muestra de «mucho nerviosismo» y criticó al PSPV por ser «cómplice» y «no poner cortapisas», al tiempo que insistió en su voluntad de que el ayuntamiento «intervenga» la EMT.

El valor de la prudencia

Por parte de VOX, el edil y consejero Vicente Montañez, explicó que con la «crisis» por la que atraviesa la empresa pública no deberían haberse aprobado los nombramientos al no haber confianza en el equipo directivo. Considera que lo prudente hubiera sido dilatarlo hasta confirmarse que no ha habido responsabilidad en el fraude.

Desde el PP, Carlos Mundina también lamentó que se haya consumado la ratificación de los puestos directivos «con una de las crisis mayores de la EMT» e insistió en que la prudencia era la «mejor consejera para no renovar», porque de los directivos podría derivarse alguna responsabilidad en lo sucedido y los contratos suscritos pueden devenir en indemnizaciones futuras a pagar en caso de rescisión.

«No queremos que de lo ocurrido puede derivarse una lesividad a los intereses de la EMT y que como consejeros hubiéramos contribuido como consejeros a ese resultado», dijo, así que anunció que el PP impugnará los acuerdos del consejo.