La sección sindical de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) València de CC OO considera que la jefa de Administración de la entidad, despedida cuando se detectó el fraude de cuatro millones de euros en la entidad, fue «utilizada como cabeza de turco e un intento mezquino de salvar el cuello propio».

El sindicato manifiesta su «vergüenza ajena» ante los acontecimientos que han tenido lugar en la EMT. CC OO reclama que «debería haber habido un proceso donde se hubiera determinado si la trabajadora había cometido alguna infracción merecedora de sanción». Según destaca, «experiencias de hechos anteriores, con despidos igual de fulminantes de directivos que según (el concejal de Movilidad Sostenible y presidente de EMT) Giuseppe Grezzi y compañía podían haber cometido delitos, han acabado con los directivos readmitidos y un coste económico del que algún día nos enteraremos».

«En este caso, y salvo que la investigación policial diga lo contrario, confiamos en que la compañera defienda su inocencia y recupere su empleo en los tribunales», expresa el sindicato y asevera que fue «una estafada más».

De hecho, CC OO cree que los estafadores «se han aprovechado de una serie de circunstancias puntuales y de unas deficiencias de funcionamiento estructurales». En circunstancias puntuales, han destacado que el gerente estuviera fuera del país y la superior de la trabajadora despedida estuviera de baja.