La Comisión de Investigación sobre el fraude de 4 millones en la EMT ha provocado la que hasta ahora es la crisis más seria del gobierno municipal. Después de aceptar que el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, formara parte de la comisión, la presidenta de la misma, la socialista Elisa Valía, propuso que el concejal de Compromís no estuviera presente cuando declararan los trabajadores de la empresa, básicamente para que no se sintieran «intimidados» por «su jefe». Y esa propuesta fue avalada por los tres grupos de la oposición, pero Compromís no la aceptó y el propio concejal anunció que no la acatará. Es más, el vicealcalde Sergi Campillo, de Compromís también, confirmó la existencia de «una crisis de gobierno sin precedentes», advirtiendo que «habrá un antes y un después» en el Govern del Rialto.

Al finalizar la comisión de investigación, la socialista Elisa Valía explicó que ellos ya votaron a favor de la participación de Grezzi como vocal de la comisión en contra de las tesis de la oposición, «pero si eso afecta a las comparecencias, tendremos que procurar que la gente esté cómoda», dijo Valía, quien entiende que esta situación «no tiene por qué afectar al pacto de gobierno». «Esto es habitual en todas las comisiones, que los jefes no estén. Tenemos que procurar que los trabajadores no sientan ninguna presión», añadió su compañero Ramón Vilar. Es más, Valía explicó que en la primera sesión de comparecencias, que se celebrará el día 30 de octubre con la presencia de la jefa de administración despedida, actuará en consecuencia para hacer valer los acuerdos de la comisión.

En Compromís, entre tanto, cundía la indignación. El vicealcalde, Sergi Campillo, que acudió sorprendentemente a la sede de la EMT, salió en defensa de su concejal y aseguró que el Partido Socialista había roto el acuerdo alcanzado por la mañana, que era que Grezzi abandonara las sesiones si así lo pedía alguno de los trabajadores, no sistemáticamente. Así pues, respondió afirmativamente cuando se le preguntó por una crisis de Gobierno y aseguró, en cualquier caso, que «habrá un antes y un después». «Los socialistas han decidido alinearse con VOX, el PP y Ciudadanos para humillar a un concejal de Compromís», dijo Campillo, que acusó a los socialistas de situarse fuera de la coalición de Gobierno por primera vez desde 2015. «Hoy el PSPV ha decidido alinearse con los intereses de partido y no del Gobierno», sentenció.

Ahora, Campillo espera una reflexión y explicación por parte de los socialistas, asegurando que esta situación «puede poner en riesgo el pacto de gobierno». Esto es una «crisis sin precedentes».

Conocido el desencuentro entre los socios de Gobierno, la oposición no dejó pasar la oportunidad para abordar el asunto. Los representantes del PP pusieron de relieve el hecho de que por primera vez uno de los socios de gobierno haya votado con la oposición y lo hayan hecho para dejar fuera a Giuseppe Grezzi, un concejal al que le han pedido la dimisión en repetidas ocasiones como responsable político del fraude de 4 millones de euros del que ha sido objeto la Empresa Municipal de Transportes que él preside. En Ciudadanos, por su parte, esperan que Elisa Valía haga cumplir los acuerdos.

Hoy, por tanto, se prevé mucha tensión en el pleno extraordinario que se celebrará esta mañana con la estafa de la EMT como único punto del orden del día. Ribó tendrá que pronunciarse sobre este asunto. La gran ausente será la portavoz socialista, Sandra Gómez, que está de viaje de novios.