La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó ayer el relevo de Sandra Gómez, vicealcaldesa y portavoz del PSPV, de su puesto en la comisión delegada del Consorcio Valencia 2007, en favor del concejal de Compromís Carlos Galiana. La decisión fue adoptada a propuesta del alcalde Joan Ribó y contó con el apoyo de los tenientes de alcalde de Compromís, y fue rechazada por los socialistas que pidieron inútilmente que este asunto quedara encima de la mesa.

La decisión ahonda en la crisis del gobierno municipal escenificada ya esta semana en el seno de la comisión de investigación sobre el fraude en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y donde el PSPV votó junto a la oposición -PP, Ciudadanos y Vox- para que el concejal y presidente de la EMT Giuseppe Grezzi no esté presente cuando directivos o empleados de la empresa declaren.

La sustitución «unilateral» de Gómez por Galiana se entendió ayer en el grupo municipal socialista como «una venganza» y como que Ribó abre «un nuevo frente» de batalla entre los dos socios del Govern del Rialto. Incluso en la cúpula ejecutiva del Consejo Rector del Consorcio Valencia 2007, fuentes cercanas a Compromís, confirmaron que la formación nacionalista adoptó esta decisión en respuesta a lo que entendieron como «una traición» de sus socios en el seno de la investigación interna en la EMT.

De hecho, el vicealcalde Sergi Campillo (Compromís) señaló el miércoles tras producirse en la comisión de trabajo de la EMT el voto diferenciado entre su partido y el PSPV que se abría «una crisis de gobierno sin precedentes» que suponía «un antes y un después», mientras que Joan Ribó consideró que esa votación era «una cuestión de gravedad». Ambos, no descartaron que tuviera «consecuencias».

Ayer por la mañana, el grupo socialista se enteró del relevo de Gómez por Galiana en la propia Junta de Gobierno y lo atribuyó a la frase: «Tendrá consecuencias».

En la comisión delegada están representados el Gobierno de España, con 2 representantes; un representante de la Generalitat, que es Manuel Illueca, alto cargo autonómico del PSPV; y otro del ayuntamiento, que era la vicealcaldesa socialista Sandra Gómez.

Tanto Campillo como Ramón Vilar (portavoz adjunto del PSPV y concejal del ejecutivo local) se refirieron a este asunto tras acabar la Junta de Gobierno. Campillo quiso quitarle trascendencia pero explicó que Compromís quería estar presente en esta comisión porque el resto de representantes -aunque de diferentes administraciones- son socialistas.

En cambio Ramón Vilar, dijo que antes de materializar el relevo habría sido más adecuado «cambiar los estatutos de este órgano supramunicipal y ampliar el número de componentes en la comisión» para que tanto Compromís y PSPV se sintieran bien representados. De hecho, ha trascendido que había un acuerdo y unas negociaciones previas para ampliar la comisión a 2 representantes municipales que iban a ser Carlos Galiana, Compromís, y la concejala y teniente de alcalde socialista, Pilar Bernabé, que sustituiría a Sandra Gómez.

El vicealcalde Sergi Campillo justificó ayer la urgencia en sustituir a la vicealcaldesa en que desde el 6 de septiembre, el Consejo Rector había acordado la renovación del representante municipal en la comisión que decide los asuntos del «día a día» y ya estamos a 18 de octubre sin que se hubiese materializado este cambio.

En todo caso, la formación nacionalista está de acuerdo en cambiar los estatutos para que el Ayuntamiento de València tenga dos representantes y no uno. Por su parte, el PSPV votó en contra en la Junta de Gobierno, «por segunda vez en la historia del gobierno Compromís-PSPV» en el Ayuntamiento de València, tal como se encargó de manifestar Vilar. El munícipe socialista reconoció que después de la crisis de la EMT, este no era «el contexto más adecuado» para acometer este cambio en la Marina y insistió en que era mejor modificar los estatutos y luego incorporar a Galiana. Hay que recordar que Sandra Gómez está de viaje en Australia y allí se ha enterado de esta operación política.

Desde la alcaldía, hicieron mucho hincapié en hacer constar que Ribó y Compromís «no quita sillas ni pone, sino que el relevo de Gómez estaba decidido desde el 6 de septiembre».

De hecho, señalaron que el alcalde ya ha encargado al director general del Consorcio Valencia 2007, Vicente Llorens, que convoque el Consejo Rector para iniciar la modificación de los estatutos con la máxima rapidez y equilibrar las fuerzas. La nueva estructura permitirá contar con 2 representantes al consistorio y con 2 más a la Generalitat, que también compartirían los socios del Govern del Botànic.

El Consorcio València 2007, el órgano rector de los espacios y concesiones de la Marina de València donde están representadas las tres administraciones, ha sido desde su constitución en 2003 terreno de confrontación por el control político. El compromiso del gobierno socialista de Pedro Sánchez de condonación de la deuda de más de 400 millones que arrastra este espacio por Copa del América y el despegue del recinto como centro de empresas de innovación y espacio de ocio, bajo la gestión de Vicent Llorens, hombre de confianza de Joan Ribó, ha reavivado el interés institucional por este organismo tras unos años de atonía. En marzo, el consejo rector amplió las competencias de la comisión delegada, a la que ahora se ha trasladado la pugna política. De hecho, puede aprobar contratos de mantenimiento y obras de hasta 250.000 euros y de firmar convenios y operaciones financieras.