«No ha quedado nada, todo mi negocio ha ardido», se lamenta Richard, dueño de un bar de la calle Jurats arrasado por las llamas en un incendio intencionado en la madrugada de ayer en el valenciano barrio de Tres Forques. La Policía Nacional investiga ahora cómo se originó el fuego, aunque los primeros indicios apuntan a que el autor del mismo utilizó algún tipo de acelerante lanzado desde el exterior. El propietario asegura desconocer quién podría haber pretendido causar importantes daños a su local. «La gente me aprecia y no veo a una vecina de 60 años, que se quejaba a menudo, capaz de hacer algo así», argumenta.

El incendio, que ha causado unas pérdidas de cerca de 24.000 euros, se produjo en torno a las 2.15 horas de ayer cuando los vecinos de las fincas colindantes alertaron a los bomberos al ver salir humo y escuchar una fuerte explosión. Algunos testigos relatan haber visto salir corriendo del lugar a dos hombres delgados, pero no han podido aportar muchos más datos a la policía.

Agentes del grupo de Científica de la Policía Nacional acudieron ayer por la tarde al lugar para investigar las causas del incendio. El local, de 40 metros cuadrados, estaba totalmente destrozado por el fuego, así como el mobiliario, los productos que almacenaba y la máquina tragaperras. «Yo no quiero dinero, solo que me lo dejen como estaba», reclama el afectado.

En este mismo barrio otros dos locales de comida -un Kebab y una horchatería regentada por ciudadanos chinos- han sufrido ataques y fuegos intencionados en los últimos meses. «Los del Kebab al final han tenido que cerrar», sostiene Richard, quien asegura que no ha recibido amenazas desde que abrió el negocio en julio de 2018.