La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de València, María José Broseta, se reunió ayer con la concejala de Participación, Elisa Valía, con el objetivo de conocer de primera mano y analizar la nueva edición de los presupuestos participativos Decidim València, que en esta edición vuelve a contar con una dotación de 8 millones de euros. «Ha sido una reunión muy positiva puesto que le hemos comentado a Valía algunas cosas que no nos gustaban y nos ha prometido que de cara al año que viene se mejorará el proceso», ha explicado.

Así, Broseta ha trasladado a la edil «el malestar existente en el movimiento vecinal, puesto que esta iniciativa se concibió para que los ciudadanos y ciudadanas, así como asociaciones de cualquier tipo, pudieran proponer esas mejoras en sus barrios que nunca acaban de solucionarse». «Sin embargo en esta edición de Decidim València nos encontramos una vez más con que el Ayuntamiento ha sometido a votación hasta 25 proyectos que, por mucho que necesiten más votos, de salir elegidos, se comerán gran parte del presupuesto que debería ser destinado a las reivindicaciones vecinales», ha lamentado Broseta.

Según la dirigente vecinal, «estamos seguros de que todos las propuestas del Consistorio son muy necesarias, pero se deberían acometer con el presupuesto ordinario de inversiones, que por otra parte ningún año acaba ejecutándose al 100%».

Broseta ha pedido también mayor celeridad en la ejecución de los proyectos aprobados años atrás y que, además de fomentarse la participación a través de las nuevas tecnologías, «se haga lo propio de forma presencial para que el proceso llegue a la mayor cantidad de gente posible y que sea así más democrático». Al mismo tiempo, han acordado que se modificará el formato para que las inversiones se decidan «por barrios y además se creará una mesa de trabajo para fomentar la participación en todos los niveles».