«Tengo un respeto absoluto a la justicia y confío plenamente en ella. Hay cosas que podría decir, y muchas cosas que no entiendo, pero deben seguir su cauce tal como es el procedimiento. Lo único que puedo decir más es que desde el primer día estoy trabajando ya en mi defensa, pero que no por ello voy a dejar de estar al pie del cañón con mis obligaciones como concejal». Así se expresó ayer el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, en sus primeras palabras tras conocerse, el pasado viernes, que el juez le ha procesado dentro de la causa que se sigue por el accidente en el montaje de una grada en Viveros, que provocó la muerte de un operario.

El edil se incorporó tras el fin de semana a su despacho en la jornada de lunes, pero no fue hasta ayer cuando tuvo la primera reunión semi pública, en este caso con la Hermandad de San Antonio Abad. Fue cuando hizo sus primeras valoraciones. Que pasan por «la confianza absoluta en la justicia» y la voluntad de «ser prudente y disciplinado. No voy a alimentar el debate mediático». Esa es la razón por la que optó por no acudir a actos falleros el pasado fin de semana. «No era el momento. El protagonismo era de las fallas de Especial y Primera y de sus comisiones». A partir de ahora «todo va a continuar con normalidad».

«Querría explicarme, pero...»

«Tengo que se prudente» era ayer su latiguillo, en el que resonaba cierto inconformismo por la decisión judicial. No quiso valorar situaciones como que la fiscalía mostrara su oposición, durante la fase de instrucción, a que declarara como imputado. O el hecho de que el contrato de montaje de las gradas fuese firmado exclusivamente por la empresa promotora. «Se impone por mi parte el silencio. Tengo muchas ganas de explicarme y eso, posiblemente, me beneficiaría en el debate mediático, pero no voy a adoptar una postura egoísta en ese sentido porque tengo máximo respeto a la justicia, en la que confío. Quiero declarar donde lo tengo que hacer. He de ser prudente y disciplinado» y que las contestaciones, de este tema, las dará «donde debo. Por respeto a la justicia tengo que morderme la lengua».

Refiriéndose al operario fallecido y su familia reiteró «mi solidaridad con la familia. Comprendo sus acciones y así se lo trasladé en 2017 tras recibir la noticia».

Sobre su situación política no ve otro escenario, a día de hoy, que la continuidad, sobre todo, tras el «apoyo explícito del alcalde y de los compañeros tanto del grupo municipal como del equipo de gobierno, algo que agradezco profundamente» y que extendió a «la simpatía que he recibido desde diferentes estamentos, especialmente, por ejemplo, de las diferentes asociaciones festivas» o de «personas con las que tengo obvias discrepancias políticas». Razones todas ellas por las que no se plantea dimitir sino «preparar el recurso y seguir trabajando cada día en mis cometidos como concejal». Curiosamente, la agenda de actos tenía ahora un notable bajón aunque, por ejemplo, este fin de semana acudirá al homenaje a la fallera mayor infantil de 2019, Sara Larrazábal.