Representantes de la asociación «Vullc», que aglutina a los vecinos de la centenaria Lonja del Pescadores del Cabanyal, se reunieron ayer por la tarde con la concejala de Patrimonio, Isabel Lozano, para retomar las negociaciones sobre el futuro del edificio. La rehabilitación de la Lonja, uno de los proyectos destacados dentro de los planes de inversión para la regeneración del barrio impulsados en la pasada legislatura por el Govern de la Nau, lleva meses bloqueada tras el recurso interpuesto por la Marina Auxiliante contra la decisión del ayuntamiento de revocar la concesión del edificio y recuperar la propiedad. Los vecinos de Vullc se han personado en el contencioso para defender sus intereses. Aseguran que el ayuntamiento en estos momentos es el único que puede asegurar la inversión que necesita la Lonja para su rehabilitación, cerca de un millón de euros.
El futuro de las 35 familias, muchas descendientes de los pescadores que recibieron las viviendas en régimen de concesión, de la Lonja es incierto. La anterior concejala de Patrimonio, María Oliver, de Unidas Podemos, descartó la venta de las viviendas a las familias que viven desde hace décadas en el centenario edificio, declarado Bien de Relevancia Local, para evitar la especulación. Una decisión que los vecinos criticaron porque suponía un agravio en relación a los vecinos de otras viviendas en situación similar, las de Pavimar, que sí se están vendiendo a los vecinos.
Los vecinos reclaman ahora a la nueva concejala de Patrimonio, Isabel Lozano, de Compromís, una solución a su situación. La última propuesta de Oliver fue un alquiler a largo plazo. En todo caso, los vecinos reclaman que lleguen las inversiones públicas anunciadas para la rehabilitación del interior de la Lonja, siguiendo las directrices del proyecto redactado por el despacho Vetges Tu.
