Durante quince años, el Ayuntamiento de València ha reducido la plantilla de bomberos un total de 130 plazas. Ahora trabajan 37 operarios normalmente y en calidad de servicios mínimos.

En su día, el gobierno del PP congeló la tasa de reposición de jubilados, es decir que cada vez que un bombero se jubilaba, no se le sustituía. Por otro lado, el Govern de la Nau se comprometió a restituir 58 plazas que todavía no han sido incorporadas. Y el Sindicato de Bomberos denuncia que el consistorio actual no tiene prevista ninguna incorporación para el próximo año.

Además, también se han cerrado tres parques de bomberos: el Parque Histórico, el Marítimo y el Oeste.