El alcalde de València, Joan Ribó, se mostró contrario a la destitución del concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, tras su procesamiento por un juzgado de València por el accidente mortal en el montaje de las gradas de los Conciertos de Viveros y afeó a la oposición: «Es un asunto demasiado grave para que alguien quiera hacer de ello juego político». Así se pronunció el primer edil en el pleno del Ayuntamiento durante el debate de una moción presentada por Ciudadanos -que contó con los votos a favor de este partido, del PP y de Vox- sobre el cese de las funciones del concejal de Cultura Festiva. «No hay motivos para cesar a Fuset porque este desgraciado accidente no tiene nada que ver con un tema de corrupción», expresó.