El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, lamentó ayer el fraude en la EMT pero subrayó que el banco actuó «en todo momento respondiendo a las órdenes precisas» que recibió. Gortázar remarcó que fueron los controles de la entidad bancaria los que «permitieron detener la operativa», esto es, la estafa.

El ejecutivo evitó especular sobre si la entidad emprenderá acciones legales. «Es un tema que debe quedar a la necesaria discreción de comunicaciones entre cliente y banco, y más ante un problema de fraude que tendrá consecuencias legales», dijo. Como publicó Levante-EMV ayer, en respuesta a un requerimiento pedido por la EMT en relación a este fraude, CaixaBank aseguró en un escrito del 24 de octubre que parece que la compañía municipal pretende trasladar al banco «las resultas negativas de un conjunto de irregularidades internas» que se habrían producido en la empresa. El consejero mostró su «disposición» a colaborar con la EMT y «con las autoridades judiciales en su caso», y añadió que mantiene la «máxima voluntad de seguir cooperando» con el Ayuntamiento de València».