Ciudadanos, PP y Vox atacaron ayer a Compromís y de pasada al PSPV por el reparto de funcionarios que se ha asignado a cada grupo municipal para ayudarles en sus tareas de oposición o de gobierno. Luisa Notario, de Compromís y componente del equipo de gobierno, señaló que se ha realizado una distribución «coherente, no una locura» al asignar 1 funcionario cada 2 concejales en la corporación, y redondear al alza con uno más. Por tanto, Compromís queda con 5; el PP, con 4; el PSPV, con 4; Ciudadanos, con 3; y Vox, con 1. Por su parte, María José Ferrer, del PP, anunció que su partido presentará un recurso de lo contencioso-administrativo contra el acuerdo tomado ayer en el pleno y dijo que en realidad el equipo de gobierno, con 17 concejales, «tiene a su disposición a 73 funcionarios», frente a los 8 que tendrá la oposición. Eso son: «0,5% funcionarios por cada edil» que no gobierna.

Más duro fue Rafael Pardo, de Ciudadanos, que afirmó que su grupo municipal tendrá que ejercer «la fiscalización y el contro político», que supone «más trabajo» con «un 40% menos de medios humanos» que el PSPv, (más 33%) y Compromís (más 66%)».