En la noche de Halloween hay muchos elementos pensados para generar miedo, pero este año había uno más, al menos para aquellos que llevaban consigo sustancias prohibidas. Se trataba de los perros de la Unidad Canina de la Policía Local que se estrenaban en este servicio, ubicados en varios puntos estratégicos y que, según indicaban fuentes de la propia policía, jugaron una papel decisivo en la detección de sustancias estupefacientes.

De este modo, la Policía Local de València levantó hasta 34 actas por tenencia de este tipo de sustancias y también otras 56 por consumir alcohol en la vía pública durante las celebraciones callejeras con motivo de la fiesta de Halloween que tuvo lugar en la noche del pasado jueves, día 31 de octubre.

Por otra parte, la Policía Local también detuvo a lo largo de la noche «más terrorífica del año» a cuatro personas, una por un delito de seguridad vial al carecer de permiso, a otras dos por un delito de hurto y a una cuarta por alcoholemia penal.

Fuentes de la Policía Local indicaban que el dispositivo especial establecido, que fue uno de los más numerosos de los últimos años y que tenía como principal misión prevenir situaciones incívicas «respondió perfectamente gracias al trabajo preventivo» realizado, al blindar «el centro con vallas, contenedores y agentes ubicados en todas aquellas zonas donde potencialmente podían producirse concentraciones».

Por su parte, el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, que estuvo presente, destacaba la «normalidad y la prevención del operativo policial que mejora, gracias a la experiencia de años anteriores, los resultados en cada edición».