El Ayuntamiento de València está dispuesto a regular el uso del sótano del Mercat Central como aparcamiento logístico para carga y descarga, y asegura que incluirá esta posibilidad en el futuro concurso público de gestión que se convocará en los próximos meses. A esta licitación abierta podrán optar la Asociación de Vendedores que gestiona actualmente el edificio modernista, pero también una nueva denominada DMercat o cualquier inversor privado que lo estime oportuno.
Sin embargo, según explican fuentes de la concejalía de Comercio, para usar el sótano como espacio de carga y descarga los futuros gestores del edificio deberán hacer frente a los gastos de adecuación del espacio, que hoy en día incumple la ordenanza de aparcamientos subterráneos, tanto por amplitud de la rampa, como por los accesos peatonales o por las mínimas medidas de seguridad necesarias.
Así pues, la adecuación de este espacio como zona logística podría suponer una inversión bastante elevada, y estaría siempre sujeta a previa autorización del servicio de Patrimonio Cultural, ya el Mercat Central goza de la máxima protección.
Opciones actuales
Para paliar el déficit de zonas de carga y descarga, la Asociación de Vendedores arrendó hace años el solar del antiguo cine Princesa, donde pueden aparcar hasta 70 vehículos. Todavía lo mantienen en uso.
Con todo, la situación cambió radicalmente a finales de 2018, cuando se abrió por fin el estacionamiento público Centre Històric-Mercat Central, en la plaza de Brujas, propiedad del Ayuntamiento. La primera planta del aparcamiento está habilitada para el reparto de última milla y los vendedores del Mercat Central disfrutan de 30 minutos gratuitos para tareas de carga y descarga.
Además, y como media excepcional hasta que se reurbanice la plaza de Brujas, los vendedores del Mercat Central usan el espacio peatonal que recae a la plaza para tareas de carga y descarga durante toda la mañana y cuando finalizan, cierran con bolardos el acceso a este espacio.