La reunión del Bando de Fallas finalizó con la confección definitiva del calendario de ocupación de calle y, teóricamente, con empate técnico. El pacto definitivo -que requirió de un receso para evitar el desencuentro- se salda con una idea básica: el fin de semana de «prefallas», el objeto de la discordia, tendrá verbenas, pero no carpas. De tal forma que las comisiones dispondrán de un día para tener animación y venta de bebidas (apoyadas teóricamente por la prohibición del botellón), pero se evitará que las carpas estén hasta cinco días (desde el domingo 8 por la tarde al viernes 12 por la tarde) sin prácticamente ninguna utilidad. Ese fin de semana se celebrará también la inauguración del alumbrado de grandes montajes, cuya instalación habrá empezado en febrero, y la Cabalgata del Ninot (el 7), cuyo horario enlaza prácticamente con el inicio de las verbenas.

De esta forma, orquestas y discomóviles tendrán lugar los días 7, 14, 16, 17 y 18. Cinco días, que evitan también de esta manera la del 15 de marzo. Se apela, de esta forma, a que no se celebre una verbena en un domingo previo a día laborable y que, teóricamente, esto debe incentivar a los falleros a participar en rematar la «plantà» y, de paso, que los excesos del público asistente no malogren el trabajo de los artistas.

El 7 de marzo, verbena y Cabalgata

Eso sí, la verbena del día 7 de marzo es de «usar y recoger». Es decir, si se instala un escenario o una barra, deberá desmontarse y volver a montar ya el sábado 14.

En este particular tira y afloja, las comisiones podrán ofrecer mejores condiciones a los puestos de venta de buñuelos, ya que estarán abiertos desde el sábado 29, mientras que el pasado año empezaron el día 3.

Pero a cambio, lo que no habrá son carpas el fin de semana del «prefallas» ni los días previos. Este era el gran caballo de batalla de la negociación (la última vez que se dio esta combinación de fechas, en 2015, empezaron a aparecer carpas el día 4). Finalmente, el montaje empezará el día 10 con las que se ponen en descampados para, a partir del miércoles 11, empezar a ocuparse las calles en las que el tráfico continúa abierto y así llegar ya al viernes 13 con todas las calles cortadas y los desvíos de la EMT activados. Ese será el día en el que las comisiones puedan celebrar las cenas de falleros de honor y se permitirá animación musical en el interior de la carpa.

«Es un gran pacto ciudadano por el bien común de nuestra fiesta grande» aseguró el edil de Cultura Festiva, Pere Fuset, que anunció que «las disposiciones se publicarán en breve para empezar a poner en marcha en seguida el plazo para las autorizaciones de ocupación y que estén visadas rápidamente, como el año pasado», el viernes 13, una fecha que, previsiblemente, muchas comisiones dedicarán a las cenas dedicadas a los falleros y falleras de honor.