Los funcionarios del Ayuntamiento de Valènciayuntamiento de València ganan un 8,6% más que las funcionarias y en algunos departamentos como Alcaldía o Cultura la «brecha salarial» es del 25 y del 15 por ciento respectivamente. Son datos recogidos en los presupuestos municipales de 2020, en los que se han introducido la perspectiva de género para corregir situaciones de desigualdad dentro y fuera de la casa consistorial. Concretamente, se incidirá en once servicios municipales con una inversión directa de 2,4 millones de euros y un gasto de efecto indirecto que suma casi 109 millones.
Un dato representativo, según el documento oficial de presupuestos, es que en el Ayuntamiento de València trabajan en la actualidad 2.345 mujeres y 3.108 hombres, con unos sueldos medios de 2.350 euros para las mujeres y 2.523 para los hombres. Eso es una diferencia del 8,6%, pero esa «brecha salarial» llega al 25,1% en Alcaldía, el 15% en Cultura, el 12% en Movilidad, el 11% en Gobierno Interior o el 10,5% en Urbanismo.
Según el informe correspondiente del Servicio de Igualdad y Políticas Inclusivas, estos datos «reflejan en gran medida la continuidad en los roles y estereotipos de género en nuestra sociedad». De hecho, «las mujeres se concentran en las áreas relacionadas con administración, ámbitos sociales o que tienen que ver directamente con las personas», siendo mayor su número en todas las áreas excepto en Gobierno Interior, Cultura, Medios Ambiente y Cambio Climático.
La mayoría de la plantilla masculinizada, dice el informe, se encuentra en el área de Protección Ciudadana: los policías locales y bomberos son en su gran mayoría hombres (1.717 hombres y 253 mujeres).
Para solucionarlo, el ayuntamiento ya ha puesto sobre la mesa cuotas femeninas en las próximas incorporaciones municipales, además de potenciar la promoción interna entre las mujeres para romper el denominado techo de cristal. Y ya existe un II Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres en el propio ayuntamiento.
Once áreas mejoradas
Son políticas que se enmarcan, en cualquier caso, dentro de unos presupuestos que introducen la perspectiva de género en gran parte de sus delegaciones. Primero se ha trabajado en siete departamentos, que son Acción Cultural, Bienestar Social, Cooperación al Desarrollo, Educación, Igualdad y Políticas Inclusivas, Juventud y Movilidad Sostenible. Y para el próximo año se añaden cuatro servicios más: Drogodependencias, Envejecimiento Activo, Formación y Empleo y Vivienda.
Globalmente se actúa en los capítulos 2 y 4 del presupuesto, que suman 137 millones de euros. De esa inversión, 2,4 millones tendrán una incidencia directa en las políticas de genero y 108,9 millones tendrán un efecto indirecto.
Por ejemplo, en el Servicio de Acción Cultural se comprarán más libros sobre feminismo y se introduce la perspectiva de género en la programación del teatro El Musical. En Bienestar Social se avanza en la concesión de viviendas para familias monoparentales, empleo de mujeres gitanas, ayudas a mujeres víctimas de violencia de género y programas para la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres.
Por lo que respecta al servicio de Cooperación, se trabaja en programas para atender a mujeres migrantes con hijos; y en el de Drogodependencias, se intenta diferenciar las políticas para hombres y mujeres.
El apartado de Educación es uno de los más importantes y se hace a través de tres vías esenciales, que son los programas de educación en igualdad, trabajar en el material escolar para mejorar los contenidos e incrementar las actividades vinculadas al género.
En Envejecimiento Activo se trabaja en talleres intergeneracionales, técnicas para prevenir el machismo y formación. En lo referente a Empleo se promoverán cursos de formación específicos y emprendimiento. Y las políticas de Igualdad se centran en la prevención de la violencia machista, la inserción de hombres condenados por violencia machista, jornadas de sensibilización y convenios con entidades dedicadas a la materia. Para la Juventud se piensa en el ocio y la sexualidad; en Movilidad se incide en las rutas escolares o la señalización; y en Vivienda se lanzan ayudas al alquiler o cesión de viviendas.
Para el Servicio de Igualdad y Políticas Inclusivas la partida presupuestaria aún es corta en lo referido a la incidencia directa, aunque lo atribuye la falta de datos objetivos. Y para el futuro su idea es cuantificar las necesidades específicas en cada departamento, formar al personal y sistematizar la perspectiva de genero en las cuentas municipales con unos criterios claros.
