"Cuideu l'Albufera, deixeu la carretera", rezaba una de las múltiples pancartas que se han podido leer hoy en la protesta de los vecinos de Pobles del Sud por las medidas de pacificación de la CV-500 y el plan de acción territorial del litoral (Pativel), que prevé un bulevar verde en la autopista del Saler.

"No al programa paisajístico", "Parque natural sí, atascos no, soluciones ya", "Volem pobles vius, negocis vius" o "No a la eliminación de la autovía de El Saler. Ayuda a parar el desastre de los pueblos del sur" eran algunas de las pancartas que han mostrado los manifestantes.

El alcalde de El Perelló, Juan Botella, ha recordardo que piden la paralización de pacificación de la CV-500 de la manera que la están haciendo porque "entendemos que los 60 kilómetros por hora y la línea continúa ya da seguridad suficiente". "Lo que van a conseguir es que las poblaciones del sur no se pueda acceder con comodidad y nuestros visitantes busquen otros destinos porque van a convertir lo que es una carretera en una calle intransitable y en un callejón sin salida", ha dicho.

A su juicio, puede tener efectos "económicos, nos vamos a despoblar, va a bajar el valor de las viviendas, van a cerrar negocios. Será una barbaridad", ha dicho Botella, quien ha pedido que se consensúen las medidas a tomar porque esto se ha hecho "de forma unilateral". Botella ha insistido en que deben parar las obras. "Es la muerte de nuestros comercios y el despoblamiento de nuestras ciudades".

El presidente de la asociación de comerciantes de El Perelló, Nacho Mortes, ha asegurado que la construcción de este bulevar "afecta muchísimo" a esta zona porque "el que no pueda venir la gente o que le cueste el doble de tiempo, hará que el turismo vaya a otro sitio. A la larga supondrá pérdidas del cien por cien", ha indicado.

Por su parte, Carlos Guillot, de la asociación de comerciantes del Perellonet ha señalado muy emocionado que esta decisión de la Generalitat supondrá que "la muerte de nuestros pueblos. Nos van a cerrar, cortarán la comunicación, no llegarán los coches ni las personas, dejarán de existir comercios y bajará el precio de la vivienda".

Anabel Calero, vecina de El Palmar, también ha denunciado que este plan supondrá "la muerte" de muchos comercios y la hostelería porque muchas personas dejarían de ir a esa zona.

A la protesta se han unido la portavoz del Grupo popular en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, y el de Ciudadanos, Fernando Giner, quienes han reclamado la paralización de esta iniciativa y que el Consistorio se preocupe de una "necesidad" como la recuperación de La Albufera.

Catalá, que ha sido subida a uno de los tractores, ha indicado que este proyecto "supone la muerte, la defunción del sector económico y de la posibilidad de vivir con tranquilidad en un entorno privilegiado, donde hay gente labradora, arroceros, gente humilde y sencilla que ha trabajado durante años para poder vivir donde ha nacido".

Fernando Giner ha señalado que han pedido la paralización de esta iniciativa "hasta que no se dialogue con los vecinos" y ha explicado que en El Perelló "están todos los establecimientos cerrados, todos menos un horno", por lo que ha pedido al alcalde, Joan Ribó, que no haga ninguna inversión hasta que se "siente a hablar con los vecinos".