El Ayuntamiento de Valencia ha dado por finiquitada la cesión a la Asociación Obra Mercedaria de València de un inmueble ubicado en el número 19 de la calle Quart destinado desde 2018 a programas de ayuda a la reinserción de la población reclusa. La vivienda municipal se adscribió al Servicio de Bienestar Social en 2008, que a su vez la cedió a la congregación religiosa.
Los nuevos responsables de Bienestar Social, con Isabel Lozano, de Compromís, al frente apuestan por dar un giro a la gestión de este espacio, en cumplimiento del Plan de Servicios Sociales de València aprobado en 2018, y con vigencia hasta 2023. Dicho plan tiene entre sus objetivos estratégicos «la intervención profesional» sobre aquellos colectivos que presentan una situación más difícil y en riesgo de exclusión. El citado plan contempla igualmente situar en el centro de la atención a las personas considerando la vivienda un factor clave para su integración social.
El edificio ubicado en el número 19 de la calle Quart es propiedad municipal y tiene cinco plantas, de las cuales las puertas segunda, tercera, cuarta y quinta estaban cedidas «en precario» a las Mercedarias. Las viviendas de las puertas segunda, tercera y cuarta destinadas a personas excarceladas o con permisos penitenciarios se regularizaron en 2005. En marzo de este año, el ayuntamiento comunicó a las Mercedarias su intención de darle un nuevo uso a las viviendas para la creación de viviendas de emergencia social y para la rehabilitación de colectivos de especial vulnerabilidad.
Las religiosas pidieron entonces que la entrega de llaves se aplazase hasta diciembre de este año, cuando definitivamente las viviendas pasarán a gestión directa del ayuntamiento.
La Orden de la Merced se fundó en el año 1218 en la catedral de Barcelona por San Pedro Nolasco con el fin de liberar a los cristianos cautivos de los musulmanes. Un fin que mantiene este orden, implantada en distintos países y continentes, en la actualidad.
