El puerto de València se está acostumbrado a recibir la visita de barcos emblemáticos de la Armada. Si hace una semana miles de valencianos conocían por dentro el buque Audaz, dentro de las actividades del Valencia Boat Show, ayer era otra embarcación moderna y emblemática, como el portaaviones Juan Carlos I, el que registraba largas colas para que los valencianos y valencianas pudieran descubrir en primera persona el que es el mayor buque de guerra construido jamás en España. Con sus 232 metros de eslora y sus 27.000 toneladas de peso, el Juan Carlos I recibe su nombre del rey emérito, continuando así la tradición de la Armada de asignar a uno de sus buques principales el nombre del monarca reinante (cabe recordar que se entregó en 2010).

Su presencia, imponente en las aguas valencianas, impresionaba desde la lejanía. Y, una vez a bordo, los visitantes descubrían desde la zona del helipuerto, a los camarotes e incluso los torpedos, metralletas o los carros de combate. Atracado en el muelle de cruceros número 1, registró visitas gratuitas hasta las 17 horas y hasta se habilitó un servicio de autobuses desde Comandancia Naval para facilitar los accesos al mismo. Ahora partirá para participar en las maniobras BALEAREX-19 en el Mediterráneo.