Alrededor de un millar de personas de los Pobles del Sud y de la Ribera, apoyados por decenas de motos, coches e incluso tractores, se manifestaron ayer en la plaza del Ayuntamiento de València para protestar contra las medidas de tráfico que está llevando a cabo la conselleria de Obras Públicas en la CV-500, que dejarán un único carril por sentido para construir un bulevar verde en el centro.

Al grito de «volem pobles vius», vecinas y vecinos de Sueca, El Perelló, Mareny de Barraquetes, El Perellonet, El Palmar y la Devesa del Saler tomaron la plaza del Ayuntamiento de València desde primera hora. El sentir general es que la instalación de un nuevo semáforo en la CV-500 a la altura del Port del Saler -con la remodelación de la zona en que estaba la pasarela derribada por un camión-, otro paso semaforizado en la Gola de Pujol para asegurar la seguridad de los visitantes al embarcadero, y, sobre todo, el plan futuro para crear un bulevar verde en lo que ahora es un tramo de la autopista «significarán la muerte de nuestros pueblos», explicaron tanto vecinos como hosteleros y otros comerciantes de las zonas afectadas.

El bulevar verde es un proyecto incluido en el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, un proyecto a largo plazo (no se espera que se desarrolle en, al menos, una década), pero cuya exposición pública pilló por sorpresa a todos los pueblos afectados, que acusaron al departamento de Arcadi España de actuar de espaldas a los vecinos y ocultando información. Fruto de las quejas de los diferentes representantes políticos de la zona y de entidades sociales, finalmente se ampliará el plazo de alegaciones.

Segunda tractorada

La protesta de ayer reeditó una que se produjo hace casi cuatro años, cuando ya se manifestaron los mismos actores por las medidas de pacificación en la CV-500. Como entonces, la concentración principal se llevó a cabo frente al Ayuntamiento de València, que no está ejecutando las obras de semaforización ni tampoco es promotor del Pativel. Más tarde, sin embargo, se dirigieron hacia el complejo 9 d'Octubre, donde tiene la sede conselleria. Si hace cuatro años la presencia de tractores fue significativa, en esta ocasión los vehículos del campo no fueron tan numerosos. En cambio, sí que hubo mayor movilización de personas, en torno a un millar según la organización.

Los manifestantes exigieron ayer la paralización «de todos los proyectos», tanto la instalación de semáforos como la tramitación del Pativel. Entre otros «perjuicios» explican que el bulevar dejará un solo carril desde València al Saler y que el tiempo para llegar al Perellonet se incrementará hasta 50 minutos (ahora son unos 40). También censura la eliminación de plazas de aparcamiento o que el camino de acceso al Palmar será un carril ciclopeatonal compartido con vehículos.

Alegan que dificulta la movilidad

Rechazan los pasos de cebra a lo largo de la carretera CV-500 -posición contraria a los vecinos del Saler, que han exigido históricamente la conexión con su puerto-, o también están en contra de que la mediana entre El Perellonet y El Perelló se regule con rotondas para acceder a las principales urbanizaciones. Todas estas medidas, consideran, repercutirán negativamente en la movilidad de sus vecinos y pondrá en riesgo los negocios de los pueblos (hay que recordar que El Palmar vive en gran parte de la hostelería). También alegan motivos de seguridad, pues consideran que las medianas creadas imposibilita una rápida actuación de los vehículos de emergencia.

Frente a estas medidas consideran que el «verdadero ecologismo» sería limpiar y dragar la Albufera, desbrozar la pinada del Saler o potenciar las líneas de transporte público, con frecuencias muy elevadas tanto de la EMT como las líneas de Metrobús.