El alcalde de València, Joan Ribó, aseguró ayer que su cuñado (hermano de su mujer) nunca ha hecho ningún servicio para la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ni se ha beneficiado indirectamente a través de su bufete de abogados. Fuentes de alcaldía aseguran que la contratación del secretario-asesor de la empresa de autobuses, Salvador Martínez, fue contratado a finales de 2015 por el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, y no fue hasta finales del año pasado cuando el bufete del cuñado de Ribó se fusionó con el anterior, lo que significa, según las fuentes, que ni siquiera se habría beneficiado.

Con estas explicaciones, Ribó da respuesta a las exigencias planteadas desde la oposición, según la cual el secretario de la EMT, Salvador Martínez, que ha cobrado alrededor de 200.000 euros en los últimos cuatro años de la empresa de autobuses, pertenece a un bufete de abogados del que es accionista (32%) otro bufete dirigido por el cuñado de Joan Ribó, Daniel Pérez Fernández.

Despidos o ceses

La portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de València, María José Català, y el síndic del Ciudadanos, Fernando Giner, pidieron ayer el despido «inmediato» de Martínez y el cese del presidente de la empresa pública y concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, al que Giner añadió el gerente y otra directiva.

Català pidió que se convoque «urgentemente» la Junta General de Accionistas de la EMT para que Ribó «dé explicaciones» sobre la vinculación familiar que mantiene con el bufete de abogados «que ha cobrado los últimos cuatro años más de 220.000 euros de la empresa pública». «Ya no hay excusas posibles para que Ribó convoque ese consejo», dijo.

Por su parte, Giner ha censurado la «tomadura de pelo» de Compromís y el PSPV y ha anunciado que su grupo exigirá en el pleno el cese de secretario asesor, del gerente y de la directora del área de gestión de la EMT. «Si el cuñado de Ribó y el hermano de Puig están cuestionados, los primos somos los valencianos», dijo Giner.

Para Joan Ribó, sin embargo, no hay caso. El alcalde explicó ayer que su cuñado «en ningún caso ha hecho ningún servicio» a la EMT como abogado y añadió que la decisión de esta compañía pública de contratar con el gabinete en el que su familiar trabaja y del que es accionista, fue del presidente de la entidad y concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi. Es más, fuentes de Alcaldía precisaron que el bufete de Martínez fue contratado a finales de 2015 y la fusión con el bufete del cuñado de Ribó no se produjo hasta diciembre del año pasado con fecha legal de enero de 2019.

Ribó dijo que en este despacho cada letrado «tiene su propia cartera de clientes» y entiende como «una práctica normal» entre los profesionales del derecho «hacer un gabinete y constituirse en equipos de abogados». «Efectivamente, el hermano de mi mujer está en un gabinete en el que hay otro abogado, que se llama Salvador Martínez, que fue designado por el presidente de la EMT como secretario», admitió el alcalde.

Ribó dijo desconocer el porcentaje del 32% que un bufete tiene sobre el otro. «Lo que puedo afirmar, porque en su momento lo hablé con él, es que no ha hecho ningún tipo de servicio respecto a la EMT. Por tanto, no tiene nada que ver», explicó.

Y preguntado por si cuando se decidió que fuese ese gabinete el que hiciera algunos servicios para la EMT se conocía la circunstancia de que su cuñado era miembro del despacho, Joan Ribó explicó que esa cuestión la decidió Grezzi y que él la conoció después. «Eso lo acordó el presidente de la EMT. Yo me enteré posteriormente. No sé si tenía o no, lo desconozco. No sé si mi compañero Giuseppe Grezzi conocía ese hecho o no. Yo lo conocí a posteriori», agregó.

En cualquier caso, Ribó negó tener nada que ver con el asunto, porque «es una decisión de una persona de confianza que hizo el presidente de la EMT».