El Partido Socialista volvió a ser la formación más votada en la ciudad de València en las elecciones generales celebradas ayer, con resultados muy similares a los de hace seis meses, aunque en esta ocasión empatados prácticamente con el Partido Popular, que crece casi seis puntos respecto al 28 de abril, incluso por encima de la media registrada en el conjunto de España y de la Comunitat Valenciana. También la extrema derecha de VOX sube cuatro puntos y medio, y del lado contrario llama la atención el descenso de Podemos, que baja un punto, y muy especialmente el desplome de Ciudadanos, que se deja diez puntos y medio, más de la mitad. Aún así, si hablamos de bloques, la derecha sociológica supera a la izquierda en número de votos, lo que extrapolado a unas elecciones municipales podría dar la alcaldía de la ciudad a la portavoz popular, María José Català. Ya en las elecciones de abril, la derecha superó en votos a la izquierda, aunque en aquella ocasión con Ciudadanos como la fuerza líder del bloque conservador.
Partido por partido, puede decirse que los socialistas han aguantado el tirón. Sus porcentaje se ha mantenido ligeramente por encima del 25%, apenas un par de décimas menos que hace seis meses, lo que lo confirma como primera fuerza política de la ciudad en estas segundas y atípicas elecciones generales.
Por lo que se refiere a Podemos-EUPV, los resultados han sido regulares, aguantando arriba, pero con 1 punto menos. Y si hablamos del tercer socio del bloque de izquierdas, Compromís, que en esta ocasión concurre con Más País, de Íñigo Errejón, también se mantiene en sus números e incluso los mejora ligeramente. Un punto aproximadamente.
El más beneficiado en estas elecciones ha sido, sin embargo, el Partido Popular, que lidera claramente el bloque de derechas. Los populares de la capital, ahora capitaneados por Maria José Català, han quedado apenas medio punto por detrás del Partido Socialista después de crecer casi seis. Se trata de una subida superior a la que han experimentado los populares tanto en la Comunitat Valenciana como en el conjunto de España, donde su crecimiento medio ha sido de 4,5 y 4 puntos respectivamente.
Ni siquiera VOX, que en estas elecciones ha sido el partido revelación, ha experimentado un crecimiento tan alto. Los de Abascal han crecido 4,5 puntos en el «cap i casal» y se han consolidado como la tercera fuerza de la ciudad.
Y es que tanto el PP como la extrema derecha se han beneficiado claramente del descalabro de Ciudadanos, que cae en València diez puntos y media, en línea con lo ocurrido en el conjunto del estado y en la Comunitat Valenciana.
Si sumamos bloques, el resultado es que la derecha ha ganado las elecciones en València capital. Los tres partido del bloque conservador suman 210.000 votos, mientras que el bloque de izquierdas se quedaría ligeramente por debajo, concretamente en 202.000.
Estos datos, extrapolados a unas elecciones municipales, supondría un cambio de alcaldía en la ciudad para volver al Partido Popular después de dos victorias de Compromís y el bloque de izquierdas.
Ya en las anteriores elecciones se produjo un empate técnico entre bloques que podría haberle dado la alcaldía a Ciudadanos y a su portavoz Fernando Giner, pero en los comicios de ayer la situación cambió radicalmente y el partido de Rivera fue relegado al sexto y último puesto del escalafón.
Si en la actualidad la correlación de fuerzas es Compromís (10 concejales), PP (8 concejales). PSOE (7 concejales), Ciudadanos (6 ediles) y Vox (2 concejales), una extrapolación de los resultados registrados ayer darían 9 concejales al PSOE, 8 al PP, 6 a VOX, 4 a Podemos, 3 a Compromís, y 3 a Ciudadanos.
Hay que decir, en cualquier caso, que los antecedentes más inmediatos demuestran que equiparar elecciones generales y municipales es muy arriesgado. De hecho, hace seis meses pasó algo similar y luego Compromís ganó las elecciones en la capital de la Comunitat.
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