Los servicios municipales de desinfección y exterminio de plagas, que dependen del área de sanidad del Ayuntamiento de València, han contratado por más de 150.700 euros una campaña de formación sobre el mosquito tigre, dirigida a los vecinos de la ciudad y que se materializará «puerta a puerta». La firma Lokímica es la encargada de desarrollar esta campaña ciudadana «de información y control».

Tal como explicó el director técnico de la iniciativa para la capital valenciana Rubén Bueno «se trata de un programa piloto y único en España» ya que en nuestro país no contamos con tanta experiencia en la prevención del mosquito tigre como en Italia, donde la presencia de este terrible propagador de enfermedades se conoce desde 1990. Por tanto, «nuestra gestión de la plaga viene traída de allí a España, donde está acreditado este insecto desde 2015».

«Este proyecto -comenta Bueno- obedece a una necesidad surgida en la práctica totalidad de todos los municipios colonizados por el mosquito tigre». Se trata de que en gran parte «las puestas de crías» se producen «en la propiedad privada» pero una vez los insectos salen al exterior, por tanto, a los espacios públicos, se convierten en «un problema de salud pública» cuando no en una plaga. Por tanto, «un problema de gestión individual puede afectar a la salud pública».

Esta campaña de formación e información servirá «para sensibilizar a la ciudadanía en sus propias casas y en su entorno inmediato como zonas comunes, jardines, terrazas o patios interiores».

Ceniceros, macetas y desagües

Una segunda fase de la operativa incluye «un seguimiento para comprobar que los ciudadanos sean realmente autónomos y que efectivamente no permiten que se acumule agua en objetos como los ceniceros, las macetas, los imbornales o las rejillas de los desagües». Además, de efectuarse talleres, charlas y otras actividades de sensibilización ciudadana. A partir de abril de 2020, cuando se inicia el pico poblacional del mosquito tigre está previsto que se inicie la campaña.

Ojo a las casas de pueblo

En estos momentos se trabaja en la elección y selección concreta de los barrios y pedanías donde se va a poner en marcha la acción. En cualquier caso habrá una amplia muestra de distritos del casco urbano y de las zonas periféricas. De hecho, en los Pobles de València, señala Rubén Bueno, es donde estas visitas «casa a casa» y «puerta a puerta» tendrán que ser más intensas y diarias porque sus edificaciones típicas como chalets, bungalós y casas de pueblo son más susceptibles de albergar este tipo de microespacios interiores donde anidan las crías de mosquitos tigre.

En los barrios o distritos donde haya complejos o comunidades de propietarios, la labor de formación será más fácil se podrá hacer a través de los administradores de fincas, de los presidentes de las comunidades, del personal de mantenimiento o jardinería, o de las juntas de vecinos.

Se contacta por teléfono

En cambio, en las viviendas unifamiliares y de planta baja es más complicado «porque hay que contactar por teléfono y uno a uno con cada vecino, y visitar in situ a cada familia, para formar en su propia casa a los vecinos» en las prácticas y prevenciones que ayudan a que el mosquito tigre no se reproduzca. Este insecto es un potencial vector de enfermedades peligrosas y además sus picaduras son muy dolorosas por lo que genera gran alarma social. En las vías públicas añade este especialista «se realizan tratamientos periódicos en las denominadas zonas críticas» como imbornales de las calles o rejillas de aguas pluviales.

Preferencias del insecto

Por último, a la hora de programar estas actividades formativas y las zonas donde hacerlas en València, Rubén Bueno señala que hay que tener en cuenta que el mosquito tigre «tiene sus propias preferencias».

Como se decía, «abundan las crías en imbornales que acumulan aguas pluviales con pendientes y en zonas de vegetación elevadas» pero en todas las áreas del casco urbano y de las pedanías se hará alguna acción, finaliza este portavoz.