En una breve intervención ante los periodistas, Giuseppe Grezzi recordó que según el protocolo de actuación fijado por su equipo directivo en la EMT, para autorizar estos pagos se necesitaban las firmas mancomunadas del gerente Joan Enric Garcia y de la jefa de gestión María Rayón. Lo que debía hacer la despedida Celia Zafra era subir a la plataforma interna de pagos la propuesta para que sus dos superiores confirmasen el pago. Por tanto, sostiene el presidente de la firma, si Zafra hubiera sometido esos pagos a la firma mancomunada, sus superiores hubieran detectado el fraude y «la estafa no se hubiera producido». En esa línea, la consejera de Compromís,Lucía Beamud subrayó que en la EMT «la forma de pago a los provedores nunca se hace de forma manual y menos con un PDF». Fue al saltarse los procedimientos Zafra y fallar los controles por parte del banco, cuando ocurrió el desfalco.
