El alcalde de València, Joan Ribó, aseguró ayer que el programa de paisaje impulsado por la Conselleria de Política Territorial, Obres Públiques i Mobilitat para la CV-500, que prevé la creación de un bulevar verde en el actual tramo de la autopista a costa dejar un solo carril de circulación por sentido, «no está consensuado con el Ayuntamiento de València», por lo que el equipo de gobierno promovió ayer una moción alternativa a la presentada por el PP para propiciar el «máximo consenso» en la redacción de este proyecto, incluido en el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral.

Este posicionamiento fuerte que muestra el ayuntamiento se produce tras la manifestación de la semana pasada de cientos de vecinos en el «cap i casal». Ante la pregunta de si se debe paralizar el proyecto de la CV-500, el alcalde aseguró que no sabe si el paso «es paralizar», pero dejó claro que el plan paisajístico «salió una buena mañana en la prensa y nosotros no teníamos ninguna información». «Yo ya dije en su momento que es un tema que se ha de consensuar con los vecinos y con el ayuntamiento, que no tiene consenso del ayuntamiento. Nosotros a este proyecto le introduciríamos modificaciones: la primera y fundamental es llegar a un acuerdo con los vecinos. Recuerdo, no es un proyecto del ayuntamiento y rectificaremos», remarcó.

Por parte, fuentes de Conselleria de Obras Públicas reiteraron que no aprobarán ningún plan paisajístico «sin intentar alcanzar el máximo consenso» con los vecinos y los pueblos, y eso supone «incorporar parte de sus propuestas». En este sentido explicaron que ya han celebrado dos reuniones con los afectados. Hay que recordar también que la conselleria que dirige Arcadi España ha ampliado el plazo de alegaciones e información pública hasta el 22 de enero, plazo en el que llevará a cabo talleres en las poblaciones afectadas por el plan de futuro.

La moción alternativa aprobada ayer habla de «búsqueda de acuerdo y de consenso entre las entidades vecinales y el proyecto que impulsa la conselleria», explicó por su parte la vicealcaldesa Sandra Gómez, del PSPV-PSOE, el mismo partido que lidera el proyecto del futuro bulevar verde para la CV-500 a través de la Conselleria de Política Territorial, Obres Públiques i Mobilitat.

«Como ayuntamiento nuestra función es de equilibrio de intereses y quiero apuntar que es un proyecto de paisaje y que aún no hay nada en marcha, ni obras ni nada. Queremos buscar el máximo consenso entre agentes, entidades y asociaciones que trabajan y viven en Pobles del Sud y que pueden verse afectados por el proyecto, pero teniendo en cuenta una premisa importante, y es que hay que avanzar hacia formas de movilidad sostenible y que nuestras vías de circulación tiene que tener una integración mayo dentro del entorno natural», señaló la también edil de Desarrollo Urbano.

Sí a la pacificación actual

El equipo de gobierno también dejó claro que piden consenso para el futuro bulevar, que «no tiene nada que ver con las obras del semáforo con paso de cebra por la caída del puente», señaló Sandra Gómez. De hecho, la moción ayer aprobada explica que apoya «las actuaciones que ha llevado a cabo la Generalitat Valenciana desde 2015 para la pacificación del tráfico» de la carretera CV-500 que atraviesa el Parque Natural de la Albufera, «medidas que han sido dialogadas y coordinadas con el Ayuntamiento de València, en especial la reducción de velocidad de 80 a 60 km/h y la construcción de la redonda de acceso al pueblo del Palmar».

También insta a la conselleria «a continuar ejecutando las mejoras necesarias para pacificar el tráfico de la CV-500 y para hacer que esta carretera sea compatible con la máxima seguridad viaria para las personas, para el transporte público, tráfico agrícola, para el resto de vehículos y para los ciclistas, así como con la protección que se merece nuestro parque natural más emblemático, la Albufera». «En especial, la resolución del problema de seguridad para las personas del mirador del Pujol y el acceso del pueblo del Saler a su puerto histórico así como avanzar en la resolución integral de los problemas de accesibilidad desde la carretera a las diferentes urbanizaciones del pueblo del Perellonet», añadió.

«Ecologismo de Mercedes»

El PP y Ciudadanos, por su parte, pidieron la paralización de este proyecto y el refuerzo del transporte público para paliar los problemas de comunicación de los Pobles del Sud de la ciudad, que cuentan con frecuencias muy elevadas de la línea 25 de la EMT.

Durante el debate, dos representantes de Sociedad Civil Valenciana y Tyrius El Palmar denunciaron que el plan de conselleria supondrá la despoblación de los núcleos poblacionales y reclamaron su derecho a vivir allí. Julia Climent, del PP, dijo que la reducción a dos carriles de la CV-500 «avoca a una trombosis para la carretera». Narciso Estellés (Cs) acusó al Govern del Rialto de preocuparse más «del patito que de las personas» y tildó de «ecorradical» al concejal Sergi Campillo y al gobierno de «ecologistas de Mercedes».