La Fiscalía Provincial de Valencia solicita la absolución para los dueños de los perros que atacaron el pasado año a la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, al no poder tipificar los daños como imprudencia menos grave --tras la última reforma del Código Penal--, aunque deja abierta la vía civil.

La también edil de Desarrollo Urbano fue atacada por dos american stanford el pasado mes de diciembre cuando intentaba proteger a su propio perro del ataque de estos animales y, como consecuencia, se tuvo que someter a una operación por las heridas que presentaba en una mano.

La agresión acabó en denuncia y recayó en el Juzgado de Instrucción número 3 de València. Tras estudiar los hechos, el ministerio público ha reclamado la absolución para los dueños de los perros que acabaron atacando a Sánchez al no poder tipificar los hechos como imprudencia tras la reforma del Código Penal.

Según han informado fuentes conocedoras de la decisión, la agresión de los perros se podría enmarcar en un delito de imprudencia menos grave, pero este precepto exige que la lesión sufrida en el momento de los hechos --antes de la reforma-- fuera de carácter grave, algo que la Fiscalía entiende que no se dio. De esta forma, solicita la absolución por vía penal con reserva de las acciones civiles que se estimen pertinentes.

Los hechos se remontan al 16 de diciembre de 2018, mientras la edil paseaba a su perro por los alrededores de su domicilio. En un momento dado, éste fue atacado por dos canes de la raza american stanford que iban sin bozal.

En ese instante, Gómez intentó proteger a su animal, momento en el que los otros dos perros le mordieron en la mano, una agresión que le afectó al hueso y por la que debió someterse a una operación quirúrgica dada la gravedad de las heridas.

Los otros dos perros iban con sus propietarios. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Policía Local que fueron los que trasladaron a la edil al hospital para ser atendida e interpusieron denuncia de oficio por la agresión. El can de la vicealcaldesa también sufrió lesiones en el cuello y, tras ello, debió de someterse a revisiones y curas.

Como consecuencia del ataque y de la operación, Sandra Gómez vio alterada su agenda en el consistorio y en alguna ocasión tuvo que seguir un pleno vía Skipe desde su casa mientras se recuperaba de las heridas causadas.