La comisión municipal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de València ha dado el visto bueno a la colocación de toldos en el patio de la antigua cárcel de mujeres y actual colegio público Nou D'Octubre. Los parasoles se fijarán finalmente con postes en vez de anclajes en los muros. La propuesta del centro planteaba estas dos alternativas técnicas teniendo en cuenta la protección patrimonial del edificio, declarado Bien de Relevancia Local y protegido con nivel 2.
Los anclajes se barajaron pero finalmente se ha optado por la solución de los postes por tratarse la cárcel de un edificio protegido con nivel 2) . Los toldos cubrirán parcialmente el patio, ya que solo se podrán ubicar en la parte del patio recayente a la calle Democracia, no en la parte que recae al jardín del Turia.
La medida, pese a las limitaciones, ha sido celebrada por la comunidad educativa tras años pidiendo a la Conselleria de Educación, responsable de la obra, y al ayuntamiento medidas para hacer frente a la radiación solar y el calor que proyecta la losa de hormigón del patio. Finalmente, será el centro el que asuma el coste de la instalación de los toldos, ante la falta de financiación por parte de la Administración.
La medida, que lleva años tramitándose, fue propuesta por la dirección del centro para proteger al alumnado del sol y las altas temperaturas que pueden llegar a registrarse en los meses de primavera y verano. A partir de mayo, las temperaturas en el patio, carente de arbolado y sin posibilidades de plantarlo, se hacen «insoportables».
La asociación de madres y padres del centro ha llegado a registrar hasta 45 grados centígrados en verano. «Ahora es invierno y apetece el sol pero a partir de mayo y durante gran parte del año no se puede soportar el calor», apuntan fuentes del centro educativo.
Como ocurre en otros edificios históricos adaptados a nuevos usos, compatibilizar la protección patrimonial con las necesidades del colegio 9 d'Octubre es complicado, más que en un colegio al uso.
