Cada día 80.000 vehículos procedentes del área metropolitana de València aparcan de manera gratuita en la calle o en los solares libres del «cap i casal», lo que representa una superficie similar a la que ocuparían 80 campos de fútbol, según cifras que maneja la plataforma València per l'Aire extraídas de las encuestas realizadas en el Plan Metropolitano de Movilidad (PMoMe).
València per l'Aire, formada por más de 25 colectivos vecinales, madres y padres de alumnos, entidades sociales y ecologistas, asegura que la regulación del estacionamiento en la vía pública es «la clave» para transformar el actual modelo de movilidad metropolitano y propiciar un bajada significativa de la polución.
En este sentido, el Ayuntamiento de València anunció ayer que el nuevo contrato de la ORA permitirá ganar a la ciudad 5.000 plazas de aparcamiento regulado, reservado para nuevas zonas naranjas (residencial/libre) y verdes (exclusivamente para vecinos del barrio). En estos momentos solo hay 560 de esta tipología concentradas en Ciutat Vella.
Con todo, estas 5.000 plazas nuevas que se van a regular apenas representarían un 6,25 por ciento del total de estacionamientos gratuitos que hoy en día tienen a su disposición las personas que llegan del área metropolitana a la ciudad.
València per l'Aire apuesta por una generalizada regulación del estacionamiento en la ciudad, de manera que se priorice el aparcamiento residencial frente al ocasional, una idea en sintonía con la iniciativa del ayuntamiento en la nueva licitación de la ORA, aunque de manera más moderada. Profundizar en esta medida de restricción del aparcamiento tendría un efecto disuasorio para los alrededor de 375.000 vehículos que entran y salen de la ciudad procedentes del área metropolitana. Y es que este es el gran problema que sufre el «cap i casal», ya que los modos mecanizados dominan el 72,4 por ciento de los desplazamientos del área.
La mitad del tráfico es de fuera
Según los datos de València per l'Aire, el 50,7 por ciento de los vehículos que entran a València (residentes en el área metropolitana) estacionan gratuitamente dentro de la ciudad. La gran mayoría de estos (el 97,6 %) lo hace en la calle, mientras que una mínima parte (2,4 %) utilizan los solares libres.
La regulación del estacionamiento debería ir a acompañada de una apuesta decidida por el transporte público (especialmente importante conectar los polígonos industriales con la ciudad mediante medios de alta ocupación), mejorar urgentemente el servicio de Rodalies de Renfe (uno de los peores del Estado por sus continuos retrasos y averías) o implementar soluciones más contundentes como un peaje urbano al estilo de los que funcionan en Estocolmo o Londres.
