La nueva gestión de la ORA prevé que los terminales para hacer los pagos, además de incluir última tecnología como pago con tarjeta o móvil a través de una aplicación, pasarán a ser de propiedad municipal, lo que supone «entre dos y tres millones de euros» a favor del ayuntamiento, según explicó el concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi.

En la licitación del PP que paralizó el Govern de la Nau del contrato de la ORA, se prevía que los parquímetros acabarían siendo propiedad de la empresa adjudicataria. Por otra parte, los actuales terminales que hay instalados en València no permiten el pago con tarjeta de crédito y además el pago en efectivo ha de ser exacto, porque las máquinas no tiene capacidad de devolver cambio, lo que genera muchas quejas. El abono mediante app móvil se implantó en el pasado mandato.

El pliego de condiciones establece que no tendrá coste alguno adicional a las tasas que establezcan las ordenanzas vigentes del ayuntamiento la habilitación de nuevos sistemas de pago.

La empresa adjudicataria, como hasta ahora, estará obligada a la expedición, control y gestión de identificativos para residentes; la formulación de denuncias por infracciones relativas al estacionamiento que se detecten en las zonas reguladas; la atención al cliente en una Oficina de Información y Atención a las personas usuarias; y el resto de funciones comunes a este servicio.