El concejal socialista y consejero en la EMT Ramón Vilar ha ido un paso más allá en cuanto a la gestión de la crisis institucional provocada por la estafa de los 4 millones en la compañía pública.

Vilar apuntó a la cúpula de la EMT y al propio presidente de la firma y concejal de Compromís Giuseppe Grezzi, de forma indirecta, al afirmar que una vez acabada la comisión de investigación: «Tendrán que asumirse las responsabilidades que hagan falta». Esas responsabilidades, polìticas y administrativas, explicó a los periodistas, son ineludibles porque "hasta un niño sabe" que si se han estafado 4 millones en parte es porque «han fallado los controles internos de la compañía».

Los socialistas no estamos en una posición cómoda, afirma Vilar, pero eso no impedirá que en las conclusiones de la comisión hagan constar «quienes son los responsables por omisión» del desfalco.

Máxime, relató el consejero socialista, cuando el fraude ha sido posible por una presunta falta de control en los procesos internos ocurrida durante varios días y que se ha materializado en varios giros bancarios y no en uno solo. De ahí, «que desde el principio el PSPV no encapsula la responsabilidad de lo ocurrido en la funcionaria despedida y también entiende que hay posibles responsabilidades en la entidad bancaria».

No en vano, recordó que fue este concejal el que reclamó en el seno del consejo de administración de la EMT que se hiciera una comunicación oficial al Banco de España y al Tribunal de Cuentas alertando a ambas instituciones del fraude y también de las posibles consecuencias para la entidad bancaria que trabaja con la empresa municipal.