La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó ayer el proyecto definitivo de remodelación de la plaza de la Reina, que se peatonalizará por completo. Las obras incluirán también la reforma del aparcamiento subterráneo y la primera manzana de la calle la Paz, que tendrá plataforma única viaria (aceras y calzada al mismo nivel) con dos carriles reservados al transporte público y residentes.
El concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, informó ayer de que la superficie total de actuación serán 11.875 metros cuadrados, más el aparcamiento de dos sótanos de 8.634 m². El presupuesto inicial previsto en el borrador del proyecto era de 10 millones, pero tras plasmar las 21 propuestas ciudadanas que se consensuaron en el proceso participativo, la reurbanización saldrá a licitación pública por 11,7 millones, de los que 4.780.391 euros corresponden al estacionamiento y 6.952.000 euros a la obra de la plaza. El plazo base de ejecución es de 12 meses.
El proyecto definitivo todavía debe pasar por el servicio de contratación que en las próximas semanas definirá los pliegos de condiciones de la licitación, por lo que aún se retrasa más la ejecución de esta obra «emblemática» para la ciudad, como calificó el concejal Grezzi. «Es un día histórico para València porque es un proyecto emblemático para el futuro de la ciudad y transformará València en una ciudad del siglo XXI», dijo en referencia a las futuras peatonalizaciones del entorno del Mercat Central, la plaza del Ayuntamiento o la plaza de San Agustín. «La plaza de la Reina tiene una importancia histórica, patrimonial y sentimental para los valencianos», añadió el edil de Mobilitat.
Del proceso participativo salieron 21 puntos acordados por la ciudadanía que se han incorporado en el proyecto. «Se quería que fuera un lugar de encuentro y espacio amable, accesible y conectado para residentes, actividades económicas, etc», explicó Grezzi, que como novedad anunció que se soterrarán los contenedores y se crearán juegos infantiles. «Se tenía que encontrar el equilibrio entre las peticiones de la ciudadanía para disfrutar la plaza y las actividades económicas, y otras actividades sociales y culturales, y eso se ha tenido en cuenta para las rutas de la plaza, al igual que el acceso en transporte público, residentes y carga y descarga», señaló.
Una novedad muy importante «por exigencias del servicio de Patrimonio», desveló Grezzi, es que el tráfico residencial de unos 200 o 300 vehículos diarios de la calle Corretgeria no tendrán su salida por la calle de la Mar (que obligaba a cruzar transversalmente la plaza), sino que lo deberán hacer por la calle Sant Vicent, por lo que se deberá habilitar un pequeño vial lateral que todavía «no está completamente definido», señaló el edil.
Se remodelará los accesos al aparcamiento (que se ha adentrado a la plaza) y la actual zona de la espiral se convertirá «en una especie de bosque urbano». Se instalarán unos toldos de diferentes alturas, integrados dentro de la plaza, y se pondrán difusores de agua para el calor del verano. Se incorporan 30 especies arbóreas diferentes y el total de elementos verdes pasan de los 53 actuales a los 115 del proyecto, con 958 m2 de arbustos.
La plaza dispondrá de 37 jardineras y 23 unidades de bancos jardineras. Tendrá kioscos, información para el ciudadano, dos baños públicos, una parada de taxi en la calle del Mar y 12 unidades de pardas de carga y descarga.
El aparcamiento de 1970 (el año que viene cumple 50 años) necesitaba remodelación importante por su antigüedad. Pasará a tener en total 224 plazas, 6 de movilidad reducida, 52 de motos, aparcabicis y puntos de recarga eléctrica en las dos plantas. Probablemente será gestionado por la EMT una vez sea reformado.
