Casa Caridad ha detectado que la tendencia de las personas con pobreza crónica afecta especialmente a «hombres y mujeres de entre 41 y 65 años» y que, en estos momentos, representa el 60% de los usuarios del albergue -frente al 50% del año anterior-. «La mayoría de ellos se encuentran sin redes de apoyo, y en algunos casos tienen problemas de salud. Son personas que no perciben ninguna prestación o si la reciben no es suficiente para cubrir sus necesidades más básicas. Soledad, aislamiento, desinformación o baja autoestima son algunas de las características que presentan estas personas» señaló ayer la entidad en palabras del presidente Luis Miralles, y la coordinadora de Trabajo Social, Cristina Sánchez.

Este uno de los datos más destacados del informe de Casa Caridad referente a su sección de albergue.

Otro de los detalles llamativos del informe es el crecimiento de la población femenina, que ha subido en cinco años del 32 al 40 por ciento. «La población femenina siempre ha sido más resistente a acabar en la calle, intentan agotar todos los mecanismos y vínculos sociales hasta que pierden su red de apoyo. Cuando llegan a nuestras instalaciones, se encuentran más vulnerables y expuestas».

Muchas de estas mujeres que ahora están en Casa Caridad antes se encontraban en el grupo de gente que residía en viviendas inseguras o inadecuadas. «La precarización del mercado laboral, las responsabilidades familiares, la dificultad de acceder a una vivienda y la mayor vulnerabilidad hacen que mujeres que ahora están en nuestros albergues necesiten una atención especial que los trabajadores sociales de Casa Caridad realizan con un itinerario individualizado para dar respuesta a sus necesidades» indicó Luis Miralles. También destaca el crecimiento en un 7,3 por ciento de personas procedentes de la provincia de València, que representan en 27 por ciento del total de personas alojadas en los albergues (que incluye 50 nacionalidades), para las que la explicación es «la coyuntura del empleo y el mercado inmobiliario, encontrándose en una situación en las que los ingresos son insuficientes para llevar una vida digna»