El Consejo de Administración de Emivasa dio ayer luz verde a una inversión de 14,3 millones de euros en 2020 para impulsar la mejora de la red de saneamiento, dar seguridad al suministro e incentivar el consumo de agua del grifo a través de la mejora del sabor del agua. Un aumento de las inversiones que irá acompañado de una subida adicional en el recibo del agua, que los grupos de la oposición (PP y Ciudadanos) han criticado al unísono calificándola de nuevo «tarifazo» del Gobierno de Ribó. Una subida que, según Ciudadanos, podrá suponer un incremento de entre 1,22 y 6,60 euros en el recibo, sumando el incremento de la tasa del alcantarillado ya aprobada. La concejala del Ciclo del Agua, Elisa Valía, minimizó la subida y afirmó que el incremento incremento será solo «de unos céntimos».

El consejo de administración aprobó , concretamente, una subida del 1,15% en el recibo del agua para el próximo año. La cuota de consumo normal pasará de 0,54 a 0,58 euros por metro cúbico, aunque se mantendrán las bonificaciones para familias numerosas.

Las inversiones que Emivasa contempla para el año próximo son la renovación de la red de distribución con una inversión de más de cinco millones de euros; la ampliación de redes arteriales y telemando a las que se destinarán cuatro millones de euros; y las mejoras en las plantas potabilizadoras que se llevarán 4,3 millones de euros.

Dentro de la mejora de infraestructuras para garantizar el acceso al agua potable como un servicio social básico, ayer se aprobó y un plan de infraestructuras para asegurar el suministro de agua a València y su área metropolitana, c0n mejoras en la Estación de Tratamiento de Aguas Potables del Realón, en Picassent.

La portavoz del PP, María José Catalá, advirtió de que la inversiones anunciadas por el Govern del Rialto en la red de suministro de agua que justifican la subida del recibo deberían estar en marcha desde 2015. Tanto Ciudadanos como el PP votaron en contra de la subida. Catalá aseguró que perjudica a la actividad económica, hosteleros y comerciantes, así como a las familias numerosas. En un restaurante de València con un consumo bimensual de 314 metros cúbicos, la parte del recibo que depende del Ayuntamiento, siendo bimensual, pasará de 95 a 318 euros.

El Govern del Rialto, formado por Compromís y PSPV, destacó ayer el contraste de este mínimo incremento «con el esfuerzo que estamos llevando a cabo para mejorar el suministro». El gobierno local recordó que la tasa Tamer (por el tratamiento de residuos), que también repercute en el recibo del agua, se congela en el presupuesto de la Emtre a pesar de la previsión de aumento de las toneladas de residuos a gestionar el año próximo.

Eficiencia en las plantas

«Las inversiones que hemos aprobado están alineadas con los objetivos que nos marcamos desde el Ayuntamiento de València», destacó Elisa Valía, quien insistió en el esfuerzo por mejorar el sabor del agua «porque es un factor determinante para aumentar el consumo de agua del grifo y reducir el de agua embotellada».

Valía se refirió a las «inversiones planificadas tanto en plantas potabilizadoras como en las redes de distribución», así como a una mejora de la eficiencia energética, «con la ambición de aumentar el porcentaje de energía que se consume en las plantas y el objetivo de lograr llegar a producir el100% de energía que requieren las plantas potabilizadoras».