El ayuntamiento acometerá una nueva fase en su política de aprovechamiento energético con la puesta en marcha de una nueva tanda de instalaciones fotovoltaicas en edificios municipales. Serán, exactamente, en el Centro de Mayores Jubiocio y la Escuela Nou Benicalap, ambos en el mismo barrio; el edificio Naturia, en el jardín del Turia; los centros de mayores de los barrios de Nou Moles y Patraix, y el cementerio del Grau. Se estima que, con estos sistemas de producción y consumo de energía «limpia», se evitará la emisión de 39,87 toneladas de dióxido de carbono cada año. Esta acción completa las ya iniciadas en el Servicio de Cementerios y en Tabacalera.

La concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, aseguró que «la adaptación de estos sistemas fotovoltaicos para acondicionarlos, que cumplan la normativa aplicable vigente y ponerlos en marcha permitirá conseguir el autoconsumo en seis edificios municipales. Las intenciones se demuestran con hechos y es el gobierno de Joan Ribó el que está demostrando un compromiso firme para combatir la emergencia climática», defendió ayer Notario.

Hoja de ruta para 30 años

El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramón, ha puesto en valor todas las iniciativas que desde el gobierno municipal «están conduciendo a València por el camino de las energías renovables, la sostenibilidad y la eficiencia, un camino en el que queremos ser referentes como ya hemos demostrado con la inclusión de nuestra ciudad en el proyecto Tomorrow, que la sitúa entre las ciudades europeas que hay a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, definiendo nuestra hoja de ruta para 2050».