La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, dio ayer por descartada la venta de las dos pastillas de uso residencial, destinadas a priori a viviendas de promoción pública y asequible, que le corresponden al ayuntamiento de València en el futuro PAI de Mestalla.

Los responsables de ADU Mediterráneo, la entidad que comprará el estadio con el Valencia C.F. para promover viviendas alrededor de 400 viviendas de lujo en régimen de cooperativa presentaron este martes los avances en la operación, en la que ha entrado un inversor que desarrollará la galería comercial prevista. Será la última gran galería comercial en casco urbano y se construirá gracias a la cláusula de excepcionalidad que recoge la Actuación Territorial Estratégica de Mestalla y en contra de lo que marca el plan general de ordenación urbana (PGOU), que no permite nuevos centros comerciales en el casco urbano. Para obtener la licencias municipal de actividad y el visto bueno de la Generalitat, en concreto, de la Conselleria de Economía los promotores deberán acreditar, en un contexto político de restricciones a las grandes superficies comerciales y fomento del comercio de proximidad y las tiendas de barrio, la «excelencia» y el valor añadido para la ciudad que supone esta nueva zona comercial de 70.000 metros cuadrados. Una zona comercial que es clave, por otro lado, para la viabilidad de la operación de Mestalla y la culminación de las obras del nuevo estadio, bloqueadas desde 2009.

Aunque los promotores del proyecto, que en marzo próximo tienen previsto firmar el contrato de compra-venta del Mestalla con el Valencia C.F., aseguran que cuentan con el apoyo y consenso de la Generalitat y el ayuntamiento, la vicealcaldesa aseguró ayer que no ha tenido contacto formal con los cooperativista ni conoce todavía el proyecto residencial ni los detalles de la zona comercial.