Más que la denuncia ante el Tribunal de Cuentas y el Banco de España, el debate ayer se centraba en la hipotética contradicción que existía entre esa denuncia ante las altas instancias contables y por otro lado pedir el archivo de la denuncia presentada por Ciudadanos ante esa misma institución y por este mismo asunto.
«El PP exigió a principios de semana que se nos facilitara cualquier escrito de la EMT al Tribunal de Cuentas y, ayer tras el pleno, tuvimos acceso a las alegaciones firmadas por el gerente, Josep Enric Garcia Alemany, donde pide el archivo de las diligencias abiertas», dijo una sorprendida María José Català, portavoz del PP, quien subrayó la gravedad de esta petición. «En primer lugar porque el archivo se pidió el 14 de noviembre, por lo que el Gobierno municipal ha estado ocultando esta información a todos los valencianos durante más de un mes y, en segundo lugar, porque demuestra el nulo interés en depurar responsabilidades y recuperar el dinero».
En esas alegaciones el gerente nombrado por Compromís señala, según el PP, que «no ha habido negligencia profesional y no existe responsabilidad contable ni de reintegro por alcance por parte de ninguno de los directivos y administradores».
Desde el equipo de Gobierno, sin embargo, se asegura que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Según explicó el presidente del Consejo de Administración de la EMT y concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ellos presentaron alegaciones a una denuncia de Ciudadanos porque así lo requirió el propio Tribunal de Cuentas tras la apertura de diligencias y porque esa denuncia contenía «falsedades y cosas que no están en los hechos». «Nosotros queremos que se archive esa denuncia porque no tiene ninguna base; habla de un fraude informático cuando telefónica ya ha dicho que no hay nada de eso», dijo.
Sin embargo, su denuncia ante esta instancia contable y ante el Banco de España es otra cosa diferente. El objetivo en este caso es aclarar la gestión contable y, por otro lado, estudiar la responsabilidad del banco.
