Agentes de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local de València salvaron el pasado sábado la vida de un bebé de 22 meses que se encontraba inconsciente y sin respiración tras sufrir una caída accidental en un domicilio en pleno centro de València. Los padres del pequeño bajaron al niño en brazos a la calle para pedir auxilio y un patrulla que estaba en la plaza de Los Pinazo acudió inmediatamente al lugar.

Tras practicarle maniobras de reanimación los agentes pudieron abrir las vías respiratorias del menor, y una vez estabilizado lo trasladaron en un coche patrulla de la Primera Unidad al Hospital Clínico, ya que en ese momento no había ambulancias disponibles en las proximidades.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado en torno a las 20.15 en las proximidades de la plaza Los Pinazo, cuando la calle estaba abarrotada de gente con motivo de las compras navideñas. Una mujer acudió al punto de vigilancia donde se encontraba una patrulla de agentes de la Policía Local solicitando auxilio porque había visto en una calle próxima a una pareja con un bebé en brazos gritando que no respiraba.

A la carrera y esquivando a la multitud que en esos momentos había en la zona los agentes llegaron hasta el lugar. Se trataba de una familia de nacionalidad italiana con un bebé de 22 meses inconsciente. Entre lloros y suplicas los padres a duras penas -no hablaban castellano- explicaron que el pequeño se había caído de espaldas y había perdido el conocimiento.

Al ver que no respiraba los padres habían salido a la calle a pedir ayuda. Tras entregarle el niño a uno de los policías les indicó que llevaría unos cinco minutos sin respirar. De hecho, la piel del menor estaba ya tomando un tono azul muy preocupante.

Tras comprobar que presentaba broncoaspiraciones, uno de los agentes lo colocó en posición lateral. Asimismo con la mano agarró su mandíbula y abrió sus vías respiratorias, quedando abiertas y retomando con dificultad y poco a poco su respiración.

Pese a ello el pequeño no respondía y continuaba inconsciente. Tras avisar a emergencias sanitarias y no obtener respuesta inmediata los agentes subieron al menor en el coche y lo trasladaron rápidamente al Hospital Clínico de València. Una vez en el lugar y ya asistido por personal sanitario el bebé logró abrir los ojos.

El menor se quedó en observación y los médicos recomendaron a la familia que retrasaran el vuelo de regreso a Italia ya que habían acudido a una boda en València y tenían previsto volver este mismo domingo.