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València traslada a la DGT su modelo de calles de uso compartido pero de prioridad peatonal

El ayuntamiento del «cap i casal» es el primero consultado por Tráfico para elaborar su nuevo Reglamento General de Circulación

Un momento de la reunión que mantuvo la concejalía de Mobilitat con los responsables de la DGT. a. d. v.

Mucho se ha hablado en los últimos días de la nueva instrucción de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la circulación y el uso de patinetes. Básicamente prohíbe que los vehículos de movilidad personal (VMP) se desplacen por las aceras y las zonas peatonales. La segunda afección podría llegar a confundir a los usuarios en las calles de València, pues la nueva Ordenanza de Movilidad sí permite moverse por las «calles peatonales» que favorecen la «coexistencia en el mismo espacio de viandantes y vehículos no motorizados» y también por las de denominadas «calles compartidas». En ambas tipologías de la avanzada norma del «cap i casal», la persona que camina tiene total prioridad y el resto de vehículos debe moverse en condiciones muy restrictivas y siempre sin dificultar el desplazamiento a pie.

La cuestión es que el actual Reglamento General de Circulación de la DGT no recogía esta «coexistencia» con la que se regula la circulación de bicicletas y patinetes en València. En todo caso, en la instrucción de la DGT dejaba en última instancia a las ciudades la regulación de los VMP -sin contradecir la norma superior-, al menos hasta que exista un nuevo reglamento general que lo defina con claridad.

Y con eso objetivo una delegación de la DGT visitó recientemente València para entrevistarse con los responsables de la concejalía de Mobilitat Sostenible, con el edil Giuseppe Grezzi a la cabeza. Conscientes de la novedad que presenta la ordenanza del «cap i casal», València es la primera ciudad consultada por la DGT de cara a la futura actualización del Reglamento General de Circulación.

Grezzi y su equipo se reunieron con el jefe de la Unidad de Ordenación Normativa de la DGT, Javier Villalba, y la jefa de Tráfico de València, María Pilar Fúnez. El objetivo del encuentro fue conocer en profundidad la nueva ordenanza de movilidad del «cap i casal» en un contexto futuro que debe favorecer los desplazamientos sostenibles y los nuevos modos eléctricos.

Durante la reunión abordaron diferentes aspectos relacionados con la mejora del espacio público y la priorización de los modos de transporte sostenible, para poder ir más allá en la normativa estatal. Además, se trabajó sobre la seguridad vial y la presencia de personas usuarias vulnerables de la vía se, cuyas necesidades se pretende plasmar en la futura reglamentación jurídica.

Los tipos de calles

Los técnicos municipales trasladaron a la Unidad de Ordenación Normativa de la DGT «la necesidad de normalizar la pacificación del tráfico y los diferentes viarios que han surgido en las ciudades, como son en nuestra ordenanza las calles peatonales, residenciales, zonas 30, calles compartidas o zonas de coexistencia, calles con segregación de espacios, y áreas de prioridad residencial», según explicó el concejal Grezzi.

La norma de València habla de «calles peatonales» donde por norma general está prohibida la circulación de vehículos a motor, excepto casos concretos (vecinos, carga y descarga, comerciantes, ...). Se puede circular en bici o patinete, incluso en ambos sentidos, siempre que la velocidad no supere los 10 km/h, se mantenga un metro de distancia con los viandantes y no se dificulte el paso de éstos. En casos de aglomeraciones, no se podrá circular e incluso el ayuntamiento podrá prohibirlo durante determinadas horas o franjas de tiempo si lo estima oportuno.

En las «calles compartidas» sí se permite circular a vehículos a motor, pero la prioridad siempre será del viandante, por eso no se señalizan los pasos de peatones. En el futuro estas vías deberán se de plataforma única y podrán tener obstáculos para los vehículos «impidiendo el desarrollo de una velocidad constante y limitando la posibilidad de aceleración para los vehículos motorizados». La calle Serranos sería un buen ejemplo de este tipo de vías.

También se abordó en la sesión la necesidad de asegurar el espacio de los peatones, eliminando otros usos en la acera; o la necesidad de dar una especial protección a los entornos escolares y los caminos escolares que tanto en València como en el resto de ciudades se están trabajando.

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, destacó «el buen trabajo realizado en València, tanto el personal técnico municipal como las personas y entidades que participaron en la elaboración de la actual Ordenanza de Movilidad Sostenible», y subrayó la importancia «de compartir y poner en común sus conclusiones con la DGT para que sean valoradas para la futura normativa española, lo que supone un reconocimiento y un mérito que corresponde a toda la ciudad».

En este sentido, el concejal señaló «la excelente predisposición que muestra la DGT con reuniones como ésta, que demuestran que más allá de polémicas amplificadas interesadamente, el consenso entre las administraciones en movilidad es absolutamente mayoritario, como se percibe también entre la ciudadanía».

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